Para muchos la suspensión de clases presenciales fue un alivio en medio de la pandemia por el coronavirus. Sin embargo, con el paso de los meses, muchos padres y estudiantes tuvieron la preocupación de qué pasaría con las típicas giras de estudios que se suelen hacer a fin de año por los cursos de tercero o cuarto medio.

Para un curso del colegio Lasalle de la localidad de Pigüé en Buenos Aires, Argentina, el viaje de estudios era algo con lo que venían soñando hace mucho tiempo, por lo que, tomando todas las medidas sanitarias y sabiendo que corrían riesgos, llevaron a cabo su plan de irse a Bariloche.

La pasaron bien, disfrutaron, pero todo terminó de la forma más inesperada: 43 de los 45 estudiantes que viajaron llegaron contagiados de COVID-19. Actualmente se encuentran aislados y alejados de sus familias y amigos, según recoge El Clarín.

En redes sociales, muchos los señalan por “traer el virus al pueblo” o utilizar recursos e instalaciones públicas para examinarlos. Los padres del grupo, entre ellos varios médicos, aseguraron a El Clarín que todo el viaje se realizó con estrictas medidas sanitarias.

Ojalá todos los que regresaran a Pigüe hagan lo que están haciendo ellos”, comentó Alberto Cotarello, director del hospital municipal y papá de una estudiante contagiada.

Sabíamos que iba a ser difícil que no volvieran con un positivo, pero hicimos todo pensando en cuidarlos y cuidarnos”, dijo Cotarello. Además, recordó que inicialmente les pedían solo dos semanas de aislamiento antes de la partida, prevista para el 4 de enero. A horas del Año Nuevo, el gobierno de Río Negro los sorprendió con la exigencia de testeos negativos de PCR o exámenes rápidos.

Horas antes del regreso, la hija de Cotarello lo llamó para decirle que cuatro compañeras tenían el virus y otra no sentía olores. Las cinco volvieron el pasado sábado en un bus con otros 22 contagiados, entre alumnos y coordinadores, de colegios de Bahía Blanca. El resto lo hizo en otros buses, donde solo 2 o 3 jóvenes manifestaron algún síntoma.

Sobre la “mala onda” que han recibido en redes sociales en la misma localidad de Pigüe, el curso del colegio Lasalle ha respondido con la misma metodología que utilizaron para viajar, la famosa “burbuja”. “Tratamos de mantenernos activas, cocinando, ordenando”, señaló Marina Trujillo, mamá que acompañó a los estudiantes al viaje, sobre la rutina diaria de aislamiento en su casa.

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