El primer ministro de las Islas Salomón, Manasseh Sogavare, enfrenta este lunes un voto de censura, mientras las fuerzas internacionales de paz patrullan las calles de la capital para prevenir nuevos disturbios políticos.
Tropas armadas y policías ocuparon puestos de control cerca del parlamento y aislaron las calles en el centro de Honiara, en momentos en que la oposición presentó una moción para destituir a Sogavare, al acusarlo de corrupción y de usar fondos chinos para apuntalar su gobierno.
"Este es un primer ministro que comprometió nuestra soberanía para su beneficio político personal", declaró el líder opositor Matthew Wale durante el debate legislativo.
La policía impuso una veda al licor en Honiara esperando evitar los violentos disturbios de dos semanas atrás, cuando multitudes tomaron las calles durante tres días para pedir la salida de Sogavare.
La crisis estalló la semana pasada cuando las protestas contra Sogavare se volvieron violentas, alimentadas por la pobreza, el desempleo y rivalidades internas en la nación insular de 800.000 habitantes.
Según el Banco Central de las islas, los daños causados por los disturbios tuvieron un costo de 67 millones de dólares, con 63 edificios de la capital quemados y saqueados.
Indicó que el desasosiego costará unos mil empleos y minará el crecimiento económico.
El líder opositor Wale condenó la violencia, pero acotó que "es poco comparado con el saqueo que se da arriba a expensas" de la población de las islas.
Wale aseguró que Pekín estaba enviando dinero para comprar votos legislativos a favor del primer ministro antes del voto de censura.
Sogavare, de 66 años, está en su cuarto período como primer ministro y en dos ocasiones anteriores ha sido depuesto por votos de censura.
Bajo su gobierno, Islas Salomón rompió relaciones con Taiwán en 2019 para aliarse con China.