Frío extremo ha afectado al sur austral de Chile y Argentina en la última semana. El pasado viernes en Punta Arenas, por ejemplo, la Dirección Meteorológica informó que se registraron -14,7 grados Celsius, la temperatura más baja desde 2002.

La llegada del invierno se vivió fuerte en Chile, donde incluso vecinos mostraban registros de cómo el agua se congelaba en los baños. Un hombre contó que debido al congelamiento de las cañerías se tuvo que bañar en una pileta de la ciudad. 

En Argentina la situación es similar y habitantes de San Sebastián, una localidad al norte de Río Grande en la Patagonia argentina, mostraron como el mar se congeló por algunos segundos producto del frío.

En las imágenes compartidas en redes sociales se ve cómo incluso las pequeñas olas que llegaban a la orilla quedaron detenidas y parecían nieve que estaba en la costa. 

Medios argentinos destacaron que las temperaturas en el lugar, al igual que en Punta Arenas, han alcanzado los -14°, aunque usualmente pueden llegar a los -9°.

Publicidad