AFP
La rama de Al Qaeda en Siria pidió a las autoridades libanesas, durante una entrevista televisada, la liberación de detenidos en sus cárceles a cambio de tres soldados a los que tiene retenidos desde hace casi un año.
El Frente al Nusra mantiene como rehenes a 16 soldados y policías libaneses secuestrados desde el 2 de agosto de 2014 en una localidad cercana a la frontera siria, mientras otros nueve están retenidos por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"Si cinco de nuestras hermanas salen de la cárcel (...) les daremos a cambio tres soldados", afirmó el sábado por la noche a la cadena libanesa privada MTV Abu Malek al Shami, nombre de guerra del "emir" de Al Nusra en la región siria de Qalamun, fronteriza con Líbano.
El combatiente, del que solo puede oírse la voz durante la entrevista, citó el nombre de cinco prisioneras, entre ellas la ex mujer del jefe del EI, Abu Bakr al Bagadadi, y la mujer de uno de los líderes de Al Nusra.
MTV realizó la entrevista durante una visita organizada por Al Nusra para los familiares de los rehenes, retenidos, según la televisión, en "una cueva de las montañas de Qalamun".
La visita se realizó bajo supervisión de las autoridades. La cadena incluso afirmó que el Ejército libanés había concedido un permiso a las familias para atravesar la frontera siria a través de un paso ilegal.
Algunos allegados habían podido visitar anteriormente a sus hijos, pero es la primera vez que las familias acuden colectivamente al lugar de la detención. A los rehenes, todos con barba larga, se los veía en una gran tienda en aparente buen estado de salud.
La cadena MTV emitió imágenes conmovedoras de los reencuentros entre los padres, los cónyuges y los hijos de los rehenes, durante los cuales muchos no podían aguantarse las lágrimas.
Según Abu Malek al Shami, las negociaciones con las autoridades libanesas "están casi interrumpidas", tras el fracaso de unas mediaciones en las que estaba implada Qatar.
Desde la captura de los soldados y los policías, Al Nusra y el EI han cambiado sus peticiones en varias ocasiones, reclamando la liberación de islamistas presos en Líbano o exigiendo la retirada del Hezbolá libanés, chiita, del conflicto en Siria.
Este poderosos partido armado apoyado por Irán es la bestia negra de los rebeldes y de los yihadistas, pues combate contra ellos junto al régimen sirio de Bashar al Asad.
