La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, anunció este viernes el despliegue de blindados de la gendarmería, un cuerpo militar que cumple funciones de seguridad pública, para contener los disturbios que sacuden el país desde hace tres noches.
La oficina de Borne también anunció la anulación de los grandes eventos que necesiten la movilización de numerosos efectivos de seguridad o que representen un riesgo para el orden público, medidas adoptadas horas antes durante una reunión de crisis.
Al término de ese encuentro, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el despliegue de más policías para frenar los disturbios por la muerte de Nahel, un joven de 17 años, por un disparo de la policía el martes durante un control de tránsito.
Desde entonces Francia registra disturbios cada noche, con el incendio de ayuntamientos, comisarías y escuelas, y el saqueo de tiendas. El jueves por la noche, las autoridades desplegaron 40.000 agentes y detuvieron a 875 personas.