Tiene el porte de un gato, la apariencia de un gato, orejas de gato pero no es gato. Se trata de un cachorro de puma albino, el primero caso registrado en la historia de Colombia.
La pequeña cría de puma fue rescatada del tráfico de fauna en noviembre de este año en Amalfi, Antioquia. Inicialmente su pronóstico era reservado por las malas condiciones en que estaba. Cuando recién fue rescatada creían que se trataba de una gata debido a su tamaño y coloración.
Finalmente, se descubrió que se trataba de una cachorra de yaguarundí (Herpailurus yagouaroundi) albina. Su condición genética le genera afectaciones que le impiden realizar sus comportamientos naturales. Por este motivo, cuando la puma crezca será imposible liberarla en la naturaleza.
En este sentido desde Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia detallaron que "la felina ha nacido despojada de su coloración natural, por lo que se le dificulta camuflarse en su entorno. Esto la hace más vulnerable a sus depredadores, y disminuye su habilidad para cazar. Su condición la hace más susceptible a problemas de visión".
Su nuevo hogar será el Parque de la Conservación, siendo la primera felina silvestre albina de Colombia.
A través de una publicación de Twitter, actualizaron el estado de salud de la felina, asegurando que pesa 1.100 gramos, su dieta actual es semisólida, está despierta, activa y hace con regularidad sus necesidades fisiológicas. Si bien tiene déficit visual producto de su albinismo, su visión ha mejorado. Se cree que observa sombras.