La pantera negra, que se paseó el miércoles a la noche en los techos de una localidad cercana a Lille (norte de Francia) antes de ser capturada por los bomberos, pertenecería a un particular, informó el jueves la prefectura.
"Se está llevando a cabo una investigación para localizar al propietario, que huyó antes de la llegada de los bomberos", señaló la prefectura del departamento a la AFP, recordando que "por supuesto, está prohibido poseer una pantera".
Los bomberos fueron llamados el miércoles por la noche a Armentières para desalojar al animal, que "se paseaba" por el techo de un edificio residencial, como un gato común y silvestre.
En fotografías difundidas por los servicios de rescate se puede ver al imponente animal deambulando tranquilamente por el borde de un tejado en el tercer y último piso de un edificio de ladrillos, inclinándose al vacío y mirando por la ventana de un apartamento.
Según el diario regional La Voix du Nord, que entrevistó a testigos y publicó un video en su sitio web, la pantera negra "se paraba a veces para ver pasar el tren o seguir con su mirada a un gato que huía por la calzada".
Luego que la policía instalase un perímetro de seguridad para evitar que el animal saltara, los bomberos la atraparon dentro de una vivienda a la que acababa de ingresar.
Un veterinario de los bomberos la sedó con un rifle equipado con dardos anestésicos, dijeron los bomberos, citando una intervención "fuera de lo común". No hubo heridos en la operación. "Parece que la persona que se encontraba en el apartamento", donde fue capturada la pantera y de la que "probablemente salió" al principio, "huyó corriendo por la ventana" antes de que llegara la ayuda, dijeron este jueves por la mañana los bomberos.
La Liga de Protección de los Animales (LPA) puso al felino en una jaula. "El animal tiene entre cinco y seis meses y actualmente se encuentra bien. Ya pronto dejará la LPA", declaró la asociación, sin comunicar su futuro destino.