Chloe Ross es una madre británica que logró identificar que su hijo, de ahora tres años, padecía de un raro tipo de cáncer luego que se quejara de continuos dolores de cabeza y que su ojo izquierdo perdiera su brillo, se tornara de color rojo y se inflamara.
Según detalla New York Post, la joven de 22 años utilizó Google para buscar los síntomas de su hijo, búsqueda que la llevó a pensar que se trataba de un retinoblastoma, dado que su ojo comenzó a nublarse y ya no estaba vidrioso en comparación con el otro.
Clínica Mayo detalla que este tipo de cáncer comienza en la retina y afecta con mayor frecuencia a niños pequeños. Entre los síntomas que presenta es tener un círculo blanco en la pupila cuando se alumbra el ojo con una luz, hinchazón y enrojecimiento de los ojos, entre otros.
Tras eso comenzó a buscar fotos antiguas de su hijo donde notó que tenía una extraña sombra blanca en su ojo que podía notarse con mayor claridad en aquellas imágenes que habían sido tomadas con flash.
"Todo el iris tenía un brillo y era de color dorado, plateado cuando le tomé una foto con flash", explicó la joven madre. "Él lo ha tenido durante mucho tiempo y yo no tenía idea".
Finalmente los médicos confirmaron que el pequeño tenía un cáncer muy avanzado, por lo que los médicos le comunicaron que era imposible salvar su ojo y debieron extirparlo. A pesar de lo duro del diagnóstico, el niño no deberá someterse a una quimioterapia dado que el cáncer no se propagó.
Ross llamó a los padres a estar atentos a cualquier síntoma de esta enfermedad para detectarla a tiempo. "Esas fotos escondían un secreto que podría ser mortal sino se detecta a tiempo (...) Podríamos haber estado en un escenario mucho peor del que estamos ahora", comentó.