La aerolínea emiratí Flydubai ha anunciado que indemnizará con 20.000 dólares a las familias de los 62 fallecidos en el accidente que sufrió ayer (19.03.2016) en Rusia un Boeing 737-800 de la compañía. Según un comunicado, se otorgará esta compensación para satisfacer las necesidades económicas urgentes de los familiares de las víctimas.
"Nuestro interés está centrado en contactar con las familias que perdieron a sus seres queridos en este triste suceso, para presentarles un respaldo inmediato", concluyó la nota.
El avión cayó bruscamente sobre el aeropuerto de la ciudad rusa de Rostov del Don tras pasarse dos horas y media dando vueltas sobre esa ciudad del sur de Rusia a la espera de que las pésimas condiciones meteorológicas permitieran su aterrizaje.
Dos de los siete miembros de la tripulación eran españoles, el copiloto Alejandro Álava Cruz y el sobrecargo del vuelo Xavier Alejandro Curbelo Caro, ambos naturales de las Islas Canarias, mientras que entre las azafatas y auxiliares de vuelo perecidos en la tragedia había una colombiana, Laura Patricia Delacruz. El presidente ejecutivo de Flydubai, Gaiz al Gaiz, ha asegurado que tanto el piloto, de nacionalidad chipriota, como el copiloto tenían una gran experiencia con más de 5.700 horas de vuelo cada uno.
La mayoría de los pasajeros fallecidos (44) eran rusos, prácticamente todos residentes de la región de Rostov del Don que habían viajado a los Emiratos Árabes Unidos como turistas.
Proceso lento
Mientras, el ministro ruso de Transportes, Maxim Sokolov, anunció que la identificación de los restos de las 62 personas fallecidas tardará al menos dos semanas. Los servicios de rescate rusos ya han localizado 183 fragmentos de los cuerpos de las víctimas en el lugar de la tragedia y las labores de búsqueda continúan en un territorio de diez hectáreas, informó a medios rusos un portavoz del Ministerio ruso de Situaciones de Emergencias.
La fuerza con la que se precipitó contra el suelo el Boeing de la compañía emiratí y la explosión que siguió al choque deshizo en pedazos el aparato y esparció sus restos en un radio de varios kilómetros en torno al epicentro del siniestro.
Más de 800 personas y 170 vehículos trabajan para recoger los restos del aparato y garantizar la localización de todas las víctimas.