La Fiscalía de Ecuador interrogará mañana en la embajada del país latinoamericano en Londres al fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, sobre un supuesto delito de violación por el que le reclama la Justicia sueca. El fiscal ecuatoriano Wilson Toainga tomará declaración al activista australiano, de 45 años, en base a un pliego de preguntas redactado por el Ministerio de Justicia sueco.
La jefa adjunta de la Instrucción Sumarial de la Fiscalía de Vasteras (Suecia), Ingrid Isgren, y la inspectora de la policía sueca Cecilia Redell estarán presentes en unas diligencias que se desarrollarán en español, con la asistencia de traductores especializados.
Assange, que niega las acusaciones, cumplió el pasado 19 de junio cuatro años asilado en la legación diplomática, donde se refugió al término de un largo proceso legal en el Reino Unido que falló a favor de su entrega a Suecia.
Las denuncias interpuestas por dos mujeres contra él en 2010 motivaron una investigación preliminar y la orden de arresto dictada por Suecia, que no le ha acusado formalmente de los supuestos delitos.
En agosto prescribieron tres de los cuatro cargos sexuales por los que Estocolmo reclamaba al activista -dos de acoso sexual y uno de coerción ilegal-, tras cinco años desde que supuestamente tuvieran lugar. La acusación más grave, que le involucra en una violación "en grado menor" de una joven mientras dormía, continúa vigente hasta 2020.
El periodista australiano se ha negado a viajar al país escandinavo porque teme ser extraditado después a Estados Unidos, donde podría afrontar un juicio militar por los secretos sobre la seguridad estadounidense revelados por el portal WikiLeaks.
El jurista español Baltasar Garzón, coordinador del equipo legal de Assange, pidió este año a Suecia que anulara la orden emitida contra el australiano, en cumplimiento de un dictamen del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias. El organismo internacional pidió al Reino Unido y Suecia que "pongan fin a la privación de libertad" del activista y reconozcan su derecho a reclamar una compensación, un dictamen que la ONU calificó de "jurídicamente vinculante". Londres y Estocolmo argumentaron, sin embargo, que el veredicto no tiene efectos sobre el proceso legal en curso e invitaron a Assange a abandonar la embajada ecuatoriana para permitir su arresto.
A pesar de que Assange está bajo el asilo de Ecuador, Londres ha rechazado otorgarle un salvoconducto diplomático para llegar a Quito y la policía británica vigila las 24 horas la embajada en el céntrico barrio de Knightsbridge para arrestarle si pone un pie en la calle.
El interrogatorio en la embajada estaba inicialmente previsto para el 17 de octubre, pero fue pospuesto a petición de Assange, que expuso "razones de garantías de protección y defensa de su persona" para aplazar la entrevista.