AFP
La fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, pidió este martes a la corte suprema que suspenda la investigación contra el presidente Michel Temer por haber supuestamente recibido pagos ilícitos de la constructora Odebrecht en 2014.
"El pedido consta en una manifestación enviada al Supremo Tribunal Federal (STF) y se debe al hecho de que el presidente tiene inmunidad temporal a la persecución penal", informó la Fiscalía en un comunicado.
Y agregó que la constitución brasileña "prohíbe que el presidente sea denunciado por actos anteriores al mandato", que inició 2016 tras la destitución por el Congreso de la expresidenta izquierdista Dilma Rousseff.
A principios de septiembre, la Policía Federal pidió al máximo tribunal investigar al presidente tras hallar indicios de corrupción pasiva y lavado de dinero en su contra en el caso Odebrecht, cuyas redes de corrupción se extendieron por varios países de América Latina.
La causa investiga el pago de 10 millones de reales (USD 4,2 millones al cambio promedio de 2014) por Odebrecht al MDB, el partido de Temer, para la campaña electoral de ese año, en la cual se presentó como vicepresidente de Rousseff.
Temer dijo a principios de mes que las conclusiones de la Policía Federal son "un atentado a la lógica" y demuestran una voluntad de "persecución".
En su manifestación de este martes, Dodge también pide a la máxima corte que se abstenga de investigar a otros dos implicados: Moreira Franco, ministro de Minas y Energía, y al jefe de gabinete, Eliseu Padilha.
La investigación se originó en delaciones de un ejecutivo de la constructora. Odebrecht fue una de las principales implicadas en la Operación Lava Jato, que descubrió un enorme sistema de sobornos pagados por constructoras a políticos y partidos de casi todo el arco parlamentario para obtener contratos en Petrobras.
La Fiscalía ya denunció dos veces a Temer en 2017, y ambas fueron bloqueadas por la Cámara de Diputados, única autorizada a habilitar una investigación de la corte suprema sobre el jefe del Ejecutivo.
Una de esas denuncias era por corrupción pasiva y la otra por obstrucción a la justicia y formación de organización criminal, en ambos casos relacionadas con confesiones de los jefes del gigante de la alimentación JBS.
Otra causa investiga si Temer recibió sobornos para prolongar ciertas concesiones portuarias.
Temer, el más impopular de los presidentes brasileños desde la restauración de la democracia en 1985, perderá su inmunidad el próximo 1º de enero, cuando entregue el bastón de mando al ganador de las elecciones de octubre.