El fiscal especial que indaga la presunta interferencia de Rusia en las elecciones de Estados Unidos, Robert Mueller, decidió investigar al Presidente Donald Trump por presunta obstrucción a la justicia.
De acuerdo a fuentes consultadas por el Washington Post, el fiscal se encuentra interrogando a altos funcionarios de inteligencia como parte de la indagatoria para determinar si el equipo de de la campaña de Trump se coordinó con el Kremlin para orquestar una campaña de desprestigio contra la postulante del Partido Demócrata, Hillary Clinton.
El diario estadounidense califica la información como un "punto de inflexión" en la investigación. Un giro en que habría resultado crucial la declaración del ex director del FBI James Comey, quien aseguró ante la Comisión de Inteligencia del Senado que Trump le habría exigido "lealtad".
Citando fuentes anónimas, el periódico dice que altos funcionarios de inteligencia aceptaron ser entrevistados por investigadores que están trabajando con el fiscal especial, Robert Mueller.
Entre ellos figuran el director nacional de Inteligencia, Daniel Coats; el jefe de la Agencia Nacional de Seguridad, Mike Rogers, así como quien fuera hasta hace poco su adjunto, Richard Ledgett, entrevistas que podrían realizarse esta misma semana, agregó el diario.
Citando a funcionarios, el diario indicó que uno de los asuntos de interés de Mueller es un intercambio que tuvo lugar el 22 de mayo, cuando Coats dijo a sus asociados que Trump le había pedido que interviniera para que Comey dejara de investigar a su ex asesor de seguridad Mike Flynn en el marco de la pesquisa del FBI sobre la injerencia rusa.
El medio advierte que en caso de confirmarse un delito, podría derivar en un impeachment en su contra.