Al menos 16 personas han muerto en Filipinas, y doce más están desaparecidas, a causa del tifón Phanfone que golpeó la región central del país el día de Navidad con fuertes vientos e intensas lluvias.
La mayoría de los fallecidos se registraron en Batad, en la provincia de Iloilo, en el noreste de la isla de Panay, donde una familia fue arrastrada por una avenida de agua, según dijo personal del servicio provincial de emergencias.
Las víctimas aun no constaban en el último boletín de la Agencia Nacional para la Prevención de Desastres, que señaló que unas 1.670 personas han sido evacuadas a refugios provisionales. El organismo también indicó que el temporal ha provocado la cancelación de 115 vuelos domésticos y ha dejado varados a cerca de 15.800 pasajeros por la interrupción del transporte marítimo.
El tifón, llamado Úrsula por el servicio meteorológico local PAGASA, se adentraba de madrugada en el mar de China Meridional con vientos de 130 kilómetros por hora y ráfagas de 160, y se espera que salga del área de responsabilidad filipina el sábado. Filipinas recibe cada año entre 15 y 20 tifones durante la temporada de lluvias, que comienza en torno a los meses de mayo y junio y suele concluir entre noviembre y diciembre.