Un policía de Argentina asesinó a su pareja e inculpó a su hijo de 4 años del crimen, asegurando que el menor había disparado a su madre con su arma de servicio.
El crimen ocurrió en la noche del pasado 25 de noviembre en el barrio La Gloria de Mendoza. Según información de TN, Franco Nicolás Cuello (29) disparó a su pareja, Valeria Ramírez (26) en el rostro, muriendo horas más tarde en el hospital de la zona.
Fue el femicida quien dio alerta a las autoridades, sosteniendo que se trataba de un accidente ocurrido cuando estaba limpiando su arma de servicio, cuando en un descuido su hijo de 4 años percutó un disparo, el que habría impactado a su madre.
A pesar de la acusación de Cuello, el barrido electrónico en las manos del menor demostró que no tenía signos de los residuos explosivos que se liberan al detonar un arma, por lo que no podría haber sido él quien mató a su madre.
El mismo examen halló pólvora en las manos, brazos y cuello del uniformado del Grupo Especial de Seguridad.
Por lo anterior, el sospechoso confesó que en realidad habría sido él quien disparó por accidente en contra de su pareja. Sin embargo, el hijo de la víctima declaró a psicólogos en una Cámara Gesell (una habitación acondicionada para permitir la observación con personas para interrogarlas) que “mi papá le disparó a mi mamá”.
La fiscal de Homicidios cargo del caso imputó a Cuello por homicidio agravado por el vínculo, por alevosía, mediado por femicidio, por el uso de arma de fuego y por pertenecer a las fuerzas de seguridad, quedando en prisión preventiva durante la investigación.
El uniformado arriesga cadena perpetua por el crimen.