Después de realizar un mes de huelga de hambre y negarse a beber agua por 12 días, Jihad Diyab, el exprisionero sirio de Guantánamo refugiado en Uruguay, entró en coma
Diyab, uno de los seis refugiados provenientes del penal de la isla de Cuba acogidos por Uruguay en 2014, se desmayó este miércoles e ingresó en un estado de "coma superficial".
El exprisionero sirio exige que los gobiernos de Uruguay y Estados Unidos intercedan para que se pueda reunir con su familia en otro país, preferentemente árabe.
Salud
Según informaron a la prensa los médicos que lo asistieron, el sirio entró en un "coma superficial" y está en estado de deshidratación, por lo que se está suministrando suero fisiológico.
Horas antes, el "Grupo de Vigilia por Jihad Diyab", un colectivo de activistas allegado al exrecluso, alertó en redes sociales que el sirio había perdido el conocimiento y se encontraba bajo el cuidado de médicos.
"Apelamos más que nunca a la solidaridad del pueblo uruguayo y a la solidaridad internacional. Su estado desalud empeora drásticamente", concluye el mensaje del grupo de allegados a Diyab.
Los médicos informaron que el sirio permanecerá con "internación domiciliaria hasta nuevo aviso".
Diyab se negó a recibir asistencia médica oficial el sábado.
Desde la tarde de este miércoles, un grupo de médicos de salud pública se encuentra en el domicilio del refugiado.
Se darán más detalles sobre su estado de salud el jueves en la mañana.
Reacciones
El vicecanciller de Uruguay, José Luis Cancela, indicó que existe "preocupación" por la situación del refugiado, por lo que se llevan adelante gestiones para "alcanzar una solución".
Cancela añadió que el canciller procura en "el más alto nivel" que otros países accedan a acoger a Diyab para satisfacer sus demandas.
"Lamentablemente hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta positiva", indicó Cancela.
El pasado viernes, Diyab manifestó a la prensa, por intermedio de un locutor, que su situación de salud se encontraba en estado delicado y denunciaba la responsabilidad de Uruguay y Estados Unidos de tal situación.
"Mi situación de salud está muy precaria, estoy mal, mi energía está muy baja y yo responsabilizo personalmente al gobierno deEE.UU. y también al de Uruguay si yo muero", manifestó el sirio.
Diyab abandonó Uruguay sin avisar a mediados de junio y a fines de julio se presentó en el Consulado uruguayo en Caracas, Venezuela, donde pidió ser trasladado a un tercer país distinto a Uruguay.
A la salida de dicha sede diplomática fue detenido por las autoridades venezolanas y devuelto a Uruguay semanas después.
Junto a otros tres sirios, un tunecino y un palestino fueron acogidos en Uruguay en diciembre de 2014 como parte del compromiso del entonces presidente uruguayo José Mujica, de colaborar con su par estadounidense, Barack Obama, en el plan de cierre del penal de Guantánamo.