La explosión de municiones debido a un cortocircuito provocó el lunes (24.04.2023) al menos 12 muertos y 50 heridos en una comisaría en Pakistán, indicaron las autoridades, que en un primer momento atribuyeron el suceso a un atentado.
Las detonaciones "en el interior de la comisaría" de Kabal, una ciudad del valle de Swat (noroeste), provocaron el "derrumbe total del edificio", dijo Khalid Sohail, un responsable de la policía del departamento local de contraterrorismo.
El jefe de la policía de Swat, Shafi Ullah Gandapur, precisó a la prensa que las explosiones fueron provocadas por un cortocircuito en el sótano donde se almacenaban "granadas y otros explosivos".
"No hay ninguna indicación de que hayan sido provocadas por un ataque exterior o de kamikazes", agregó.
Otro responsable de la policía, Akhtar Hayat, indicó que explotaron "dos o tres bombas" y que "la mayoría de las víctimas son policías".
Ataullah Khan, un alto cargo de la policía, dijo que una primera explosión fue seguida de otra mayor y más intensa.
Las imágenes de Associated Press del lugar de la explosión mostraban coches destruidos y árboles derribados, y en un hospital local víctimas ensangrentadas siendo atendidas en camillas.