Una nueva explosión se registró la tarde de este jueves, madrugada de viernes en Afganistán, en Kabul. La detonación se percibió horas después de un atentado en las cercanías del Aeropuerto de Kabul, que dejó al menos 60 víctimas fatales.
El primer atentado fue atribuido por el grupo Estado Islámico, que había estado rodeando la zona durante la última semana, aunque aún no hay certeza de la segunda explosión.
Las causas de la explosión siguen siendo desconocidas por ahora, debido a la falta de comunicación de la administración afgana, que no funciona desde la caída del gobierno pro-occidental por los talibanes el 15 de agosto.
El EI había reivindicado antes el doble atentado ocurrido en la tarde cerca del aeropuerto de Kabul, con saldo de "al menos" 13 a 20 muertos y 52 heridos, indicó a la AFP el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.
Un responsable sanitario del gobierno anterior indicó que el balance podría ser de 60 muertos.
Estados Unidos anunció por su lado la muerte de 12 soldados estadounidenses en el aeropuerto y 15 heridos.
Estados Unidos, que espera "continúen" los ataques del EI, amenazó al grupo yihadista de represalias en Afganistán tras este ataque realizado, según ellos, por dos kamikazes y seguido de un tiroteo.
Estados Unidos también anunció que continuaban las evacuaciones, cuando el tiempo se agota para la retirada definitiva de las tropas estadounidenses, que debería ser el 31 de agosto, tras 20 años de guerra contra los talibanes.
El ejército estadounidense, que se encuentra en el aeropuerto, se encarga de las evacuaciones con otras fuerzas occidentales.
El gigantesco puente aéreo ha facilitado la evacuación de unas 100.000 personas, según Estados Unidos.