Expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunciaron el martes "al ejercicio arbitrario del poder" en Venezuela, donde las violaciones de los derechos humanos, incluyendo crímenes contra la humanidad, se cometen en el marco de un "plan" para "reprimir" a la oposición.
En septiembre de 2019, Naciones Unidas amplió su vigilancia de la situación en Venezuela después de que el Consejo de Derechos Humanos creara la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela.
El informe de la Misión examina la situación de los derechos humanos en el país entre septiembre de 2023 y agosto de 2024.
Esta misión de expertos, con la que Venezuela rechaza cooperar, afirma en un nuevo informe que la respuesta represiva del Estado a las manifestaciones que siguieron a las elecciones de finales de julio, significó una nueva etapa en el deterioro del Estado de derecho.
En sus conclusiones, el informe subraya que esas violaciones "no son actos aislados o aleatorios, sino parte de un plan continuo y coordinado para silenciar, desanimar y reprimir la oposición al Gobierno del presidente Nicolás Maduro".
Tras el anuncio de la reelección de Maduro, cuestionada por la oposición y una parte de la comunidad internacional, se celebraron manifestaciones espontáneas de protesta que se saldaron con 27 muertos y 192 heridos en el país, y unas 2.400 personas detenidas, según fuentes oficiales.
"Estamos presenciando una intensificación del aparato represivo del Estado en respuesta a lo que percibe como críticas, oposición o disidencia", afirmó Marta Valiñas, presidenta de la Misión de Determinación de los Hechos.
"Aunque esto es una continuación de patrones previos que la misión ya ha caracterizado como crímenes de lesa humanidad, la represión reciente, debido a su intensidad y carácter sistemático, representa un ataque muy grave a los derechos fundamentales del pueblo venezolano", añadió.