El expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien fue víctima de un ataque a tiros el pasado sábado en Cochabamba, negó las acusaciones que realizó el Gobierno boliviano en su contra de evadir un control policial y disparar contra efectivos policiales.
Cabe recordar que el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, acusó que Morales disparó con un arma de fuego a varios policías y de herir a uno cuando realizaban un control antidrogas en la carretera.
Según recoge la Deutsche Welle, Castillo calificó al exmandatario de "mentiroso" e indicó que el chofer de Morales no quiso parar ante la orden de los agentes y aumentó la velocidad.
"Nadie ni nada lo va a salvar de este proceso penal, nadie que ataque a un policía puede seguir en la impunidad, nadie puede buscar matar a un policía y victimizarse", criticó.
Morales: "Ninguno de nosotros llevaba armamento"
En respuesta a dichas declaraciones, el exmandatario escribió en su cuenta de X que "tardaron 30 horas para montar una mentira. Siguiendo el libreto de la CIA, la dictadura de la mentira, ahora, quiere convertir a la víctima en victimario".
"Denunciamos que el gobierno de Luis Arce planificó y ejecutó un operativo policial para acabar con mi vida", añadió.
"Hay muchas pruebas de que nos emboscaron, pero dicen que nosotros disparamos. Ninguno de nosotros llevaba ningún tipo de armamento", insistió.
"Nosotros estamos plenamente abiertos a una investigación internacional del ALBA o CELAC para desenmascarar a este gobierno antipopular y asesino", cerró.