El expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que "agentes del Estado" boliviano intentaron asesinarlo en un ataque a tiros que hirió a su chofer en la localidad de Cochabamba.
"Denuncio de manera urgente" ante la CIDH "que agentes de élite del Estado Boliviano atentaron contra mi vida el día de hoy, mientras el Gobierno reactiva operaciones conjuntas" para "reprimir" las manifestaciones que bloquean carreteras en su apoyo, informó Morales en la red social X.
"El carro en que llegué tiene 14 disparos. A mí me ha sorprendido. Felizmente hoy día salvamos la vida (...). Eran encapuchados los que dispararon (...). Esto estaba planificado, era para matar a Evo", afirmó Morales en entrevista con la radio Kawsachun Coca.
El viceministro de seguridad ciudadana, Roberto Ríos, dijo que las autoridades investigarán la denuncia del ataque armado, aunque también consideran la posibilidad de que haya sido un "autoatentado".
"Como autoridades de estado estamos en la obligación de investigar cualquier denuncia ya sea verdad o sea mentira sobre la existencia de un autoatentado", declaró Ríos a la prensa.
Según un comunicado del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido fundado por el expresidente, los hechos ocurrieron en la entrada de un cuartel militar en Cochabamba, donde sujetos con "armas largas, vestidos completamente de negro" dispararon contra los vehículos que formaban la comitiva de Evo Morales.