Entre los extremistas buscados, figuran personas de contacto del supuesto jefe logístico de los ataques de París, Abdelhamid Abaaoud, y del belga Salah Abdeslam, detenido poco antes de los atentados en Bruselas. En la búsqueda de estos posibles cómplices participan los servicios de seguridad de distintos países, incluida la Policía Federal de lo Criminal (BKA) alemana.
Las investigaciones en Francia y Bélgica apuntan a que el presunto cabecilla de las células terroristas europeas era el argelino Mohamed Belkaid, ultimado a tiros en un operativo policial en Bélgica.
Se cree que Belkaid dirigió y coordinó por teléfono desde Bélgica a los comandos terroristas de París y que lo hizo junto con Najim Laajraoui, constructor de explosivos y posterior atacante en Bruselas.
"Fábrica de atacantes"
Dos yihadistas alertaron el año pasado en Francia sobre los planes de ataque del autodenominado Estado Islámico, según se desprende de los protocolos de interrogatorios realizados en junio y agosto de 2015.
Los islamistas Réda Hame y Nicolas Moreau fueron instruidos por el Estado Islámico en Siria, tras lo cual regresaron a Francia. "Allí (en Siria) hay una verdadera fábrica (de atacantes) e intentan golpear en Francia o Europa", cita a Hame un documento de los servicios secretos franceses DGSI. Los islamistas, en su mayoría franceses o belgas, se encuentran en Siria o están fugados en algún lugar de Europa, señala el Welt am Sonntag.