En 1961, John F. Kennedy acababa de asumir como presidente de Estados Unidos, Yuri Gagarin se convertía en el primer ser humano en el espacio y el Muro de Berlín era construido. Justo por esos días tuvo lugar el último vuelo de línea entre EE.UU. y Cuba. Este 31 de agosto, después de medio siglo, ambos países retomaron los servicios aéreos regulares. Un Airbus A-320 de la aerolínea estadounidense JetBlue  aterrizó este 31 de agosto en Santa Clara, procedente de Fort Lauderdale.

 "La reanudación de los vuelos regulares directos es una contribución al proceso de mejora de la relación entre los dos países", dijo Eduardo Rodríguez Dávila, viceministro cubano de Transporte a la prensa. Desde que en diciembre de 2014 el presidente estadounidense, Barack Obama, cambió la estrategia de la política de Estados Unidos hacia Cuba, ambos países se han acercado con cautela; en julio del año pasado, las relaciones bilaterales se reanudaron formalmente con la apertura de sendas embajadas.

JetBlue, la primera en aterrizar

La gerente de JetBlue para aeropuertos internacionales, Giselle Cortés, dijo estar "orgullosa" de que su empresa realizara el primer vuelo. Cortés agradeció a las autoridades cubanas por la "excelente" cooperación y, sobre todo, a los trabajadores y funcionarios del aeropuerto en Santa Clara por “la estrecha cooperación en la preparación de este histórico vuelo".

JetBlue expresó su satisfacción con la seguridad de los aeropuertos cubanos, que cumplieron todos los estándares internacionales;  un requisito confirmado por la Administración de Seguridad de Transporte de EE.UU. Algunos aspectos de seguridad  habían sido puestos en duda por parlamentarios republicanos del Congreso estadounidense que quisieron impedir la reanudación de  los servicios aéreos.

JetBlue quiere convertirse en la "línea aérea preferida en los EE.UU. con vuelos a Cuba", dijo Cortés. El precio para los vuelos de ida entre Fort Lauderdale y Santa Clara asciende a 99 dólares estadounidenses; de ida y vuelta cuesta 210 dólares, incluyendo impuestos y seguro. Estos precios de pasajes de avión de línea son, en efecto, significativamente más baratos que los vuelos charter ofrecidos hasta el momento y que oscilan entre los 400 y los 460 dólares para ambos trayectos.

Los vuelos charter entre Estados Unidos, principalmente de la Florida, y Cuba se habían restablecido en 1979, principalmente para permitir que los exiliados cubanos pudieran visitar la isla. Con excepción de un corto receso en los años ochenta, los vuelos se mantienen hasta la actualidad.

De acuerdo con datos oficiales, en los últimos años hubo 4.783 vuelos charter. Sólo durante la primera mitad de 2016 se llevaron a cabo 3.452 conexiones de este tipo. Desde que el gobierno de Estados Unidos redujo las restricciones de viaje a sus ciudadanos, más y más estadounidenses quieren viajar a la isla caribeña. Hacer turismo individual en Cuba empero, sigue siendo prohibido para los estadounidenses, debido a las reglas de bloqueo.

El obstruccionismo de Estados Unidos sigue siendo un obstáculo

Las continuas restricciones de EE.UU. contra Cuba siguen siendo un desafío  para las aerolíneas estadounidenses. Al comprar los tiquetes en la página virtual de JetBlue los viajeros de Washington tienen que escoger  una de las doce categorías de viajes autorizadas por del gobierno de Estados Unidos.

La compra misma es gestionada a través del Stonegate Bank, con sede en Florida, el único banco autorizado para realizar transacciones monetarias directas entre EE.UU. y Cuba. Por otro lado, en Cuba los tiquetes solo pueden ser comprados en el aeropuerto de Santa Clara.

Además de la conexión Fort Lauderdale - Santa Clara se han autorizado unos 110 vuelos. Las aerolíneas estadounidenses American Airlines, Frontier Airlines, JetBlue Airways, Silver Airways, Southwest Airlines y Sun Country Airlines han recibido licencias y, en el futuro, volarán desde Miami, Fort Lauderdale, Chicago, Minneapolis y Filadelfia a nueve aeropuertos cubanos.

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