Por AFP
Estados Unidos aumentará la presión financiera sobre Irán con las "sanciones más fuertes de la historia", después de que Washington se retiró del acuerdo nuclear de 2015 con Teherán, dijo el lunes el secretario de Estado Mike Pompeo.
"Aplicaremos una presión financiera sin precedentes sobre el régimen iraní. Los líderes en Teherán no tendrán dudas sobre nuestra seriedad", dijo Pompeo en su primer gran discurso sobre política exterior desde que dejó la dirección de la CIA para encabezar el Departamento de Estado.
"El aguijón de las sanciones solo se volverá más doloroso si el régimen no cambia el rumbo del camino inaceptable e improductivo que ha elegido para sí mismo y para el pueblo iraní", agregó, en una alocución en el conservador centro de reflexión Heritage Foundation.
"Irán no tendrá nunca más carta blanca para dominar Oriente Medio", dijo al describir la nueva estrategia estadounidense hacia el régimen islámico, que incluye 12 duras condiciones de Washington para cualquier "nuevo acuerdo" nuclear.
Pompeo dijo que Estados Unidos levantaría sus sanciones si Irán pusiera fin a su programa de misiles balísticos y dejara de intervenir en conflictos regionales, desde Yemen a Siria.
"Detectaremos a los operativos iraníes y a sus representantes de Hezbolá que operan en todo el mundo y los aplastaremos", anunció Pompeo.
"Irán se verá obligado a tomar una decisión: pelear para mantener su economía a flote en el país o seguir desperdiciando preciosas riquezas en las peleas en el extranjero. No tendrá los recursos para hacer ambas cosas", aseguró.
El presidente estadounidense, Donald Trump, considera que el acuerdo original de 2015 con Irán, también firmado por Reino Unido, China, Francia, Alemania y Rusia, no fue lo suficientemente estricto en sus exigencias hacia Teherán, y ahora quiere que el resto de los firmantes apoyen su estrategia de línea dura.
"En la estrategia que estamos anunciando hoy, queremos el apoyo de nuestros aliados y socios más importantes en la región y en todo el mundo. No solo me refiero a nuestros amigos en Europa", dijo Pompeo.
El secretario de Estado también advirtió a las empresas europeas que mantienen relaciones con Irán, violando las sanciones de Estados Unidos, que serán "obligadas" a rendir cuentas.
El restablecimiento de las sanciones de Estados Unidos obligará a las empresas europeas a elegir entre invertir en Irán o comerciar con Estados Unidos. En realidad, no hay otra opción: las empresas europeas no pueden darse el lujo de abandonar el mercado estadounidense.
Por ahora, la Unión Europea está tratando de persuadir a Irán para que se mantenga en el acuerdo de 2015, incluso sin la participación de Washington.