El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, pidió este lunes a su homólogo cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, explicaciones "sustanciales" sobre la continua detención de ocho "presos políticos", entre los que figuran Yosvany Sánchez Valenciano, activista de Unión Patriótica de Cuba, o Martha Sánchez, del grupo disidente Damas de Blanco.

Lo hizo a través de una carta en la que le recuerda las palabras con las que Raúl Castro ironizaba en marzo de 2016 diciendo que si Estados Unidos era capaz de presentarle una lista de "presos políticos" en Cuba se comprometía a ponerlos en libertad esa misma noche.

Pompeo ofreció hoy una "lista ilustrativa de presos políticos en Cuba" con ocho nombres, entre los que figuran también los de Melkis Faure Echevarria y Yanier Suárez Tamayo, activistas junto a Yosvany Sánchez de Unión Patriótica de Cuba (UNPACU); así como Eduardo Cardet Concepción, del Movimiento Cristiano Liberación (MCL); y el periodista Yoeni de Jesús Guerra García. Completan la lista José Rolando Casares Soto y Yamilka Abascal Sánchez, los dos de la Mesa de Dialogo de la Juventud Cubana.

"EE.UU. -escribió Pompeo en su carta- reconoce el derecho soberano de cada Estado para juzgar y condenar a los individuos que violan las leyes criminales, siempre y cuando cuenten con las garantías de un juicio justo por un tribunal independiente e imparcial". "Ese principio, sin embargo, no justifica el encarcelamiento de individuos cubanos por el simple ejercicio de derechos humanos y libertades fundamentales, incluida la libertad de religión, expresión, reunión o asociación", añadió el jefe de la diplomacia estadounidense.

Mientras tanto, el Gobierno de Estados Unidos anunció justo hoy el cierre permanente de la oficina para asuntos migratorios (USCIS, por sus siglas en inglés) que tenía en La Habana e informó de que, a partir de ahora, su delegación migratoria en Ciudad de México asumirá la tramitación de visados y otros permisos para quienes viven en Cuba. Estos servicios ya habían sido suspendidos desde noviembre de 2017 por la reducción de personal tras los supuestos ataques sónicos a 26 empleados de la legación diplomática.

También lunes, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, con sede en Madrid, lanzó una campaña de sensiblización hacia los presos políticos en la isla. "Pedimos a la comunidad democrática internacional que se solidarice con estos 142 cubanos, que pasarán otra Navidad en la cárcel por el mero hecho de oponerse o disentir. Bajo el Gobierno de Miguel Díaz-Canel, Cuba continúa siendo una gran cárcel", afirmó el director de Alejandro González Raga, director del OCDH.

Publicidad