"Agradezco a mis colegas su determinación de aumentar la cooperación con Estados Unidos para parar la formación y el movimiento de caravanas ilegales y de las redes que las facilitan", dijo la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen este miércoles al cierre de la cuarta reunión de ministros de Seguridad del Triángulo Norte con sus homólogos de El Salvador, Guatemala y Honduras en la capital salvadoreña.
Nielsen destacó que durante el cónclave con ministros y secretarios de seguridad del Triángulo Norte de Centroamérica se firmó una "declaración conjunta" en la que asumieron "el compromiso histórico de enfrentar el desafío que supone la migración irregular".
"Declaramos nuestra intención compartida de acabar con los traficantes que sacan provecho de la miseria humana", acotó la representante del Gobierno de Donald Trump, quien durante la inauguración del encuentro pidió "liderazgo" a los países centroamericanos para frenar el fenómeno.
En el evento, realizado en la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA), participaron los ministros de seguridad de El Salvador, Mauricio Ramírez Landaverde; el ministro de Gobernación de Guatemala, Enrique Degenhart, y el secretario de Estado en el Despacho de Seguridad hondureño, Julián Pacheco Tinoco.
Organizadores, ante la Justicia
En otra reunión en Tegucigalpa, el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, acordó con una delegación estadounidense, formada por dos senadores y tres congresistas, que trabajarán en la investigación y judicialización de los promotores de caravanas de inmigrantes hondureños con destino al país norteamericano.
Y no únicamente hondureños: hoy mismo la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) de Honduras detuvo a 37 inmigrantes de Angola, Camerún, Cuba, Congo y Haití, que ingresaron de manera ilegal al país y cuyo destino era Estados Unidos, informó una fuente militar.
En paralelo, los Gobiernos de Panamá y Costa Rica reafirmaron también su compromiso para tratar el creciente flujo de inmigrantes irregulares que se abren paso para llegar hasta Estados Unidos, una tarea que prevén realizarla con el máximo orden para garantizar su tránsito.
