Estados Unidos desplegará un pequeño grupo de fuerzas especiales en Siria para ayudar a los grupos locales que combaten al autodenominado Estado Islámico (EI).
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, anunció que el presidente Barack Obama autorizó el envío de menos de 50 miembros de las fuerzas de operaciones especiales para ayudar a las fuerzas de la coalición internacional que lucha contra EI a coordinarse con las milicias locales.
Earnest indicó que la misión de estas tropas será ayudar a fortalecer las milicias locales y no entrar directamente en combate contra EI.
Las fuerzas especiales proveerán a los grupos locales de entrenamiento, asesoría y asistencia.
"El presidente espera que ellos (los comandos) tengan un impacto en la intensificación de nuestra estrategia de fortalecer a las milicias locales dentro de Siria para luchar contra EI en su propio territorio", dijo Earnest.
Será la primera vez que tropas estadounidenses operarán abiertamente en territorio de Siria.
Botas en el terreno
Pese a que se trata de un número pequeño de efectivos, la decisión significa un paso adelante en la participación de Estados Unidos en la lucha contra EI, que controla grandes porciones del norte de Siria y que dispone de su autodenominada capital en la ciudad de Raqa.
Earnest dijo que en aquel contexto el mandatario se refería a que no se realizaría el envío de grandes cantidades de soldados por largo tiempo y con misión de combate como ocurrió en Irak durante el gobierno de George W. Bush.
Altos funcionarios estadounidenses, que hablaron con la agencia AP en condición de anonimato antes de la rueda de prensa de la Casa Blanca, dijeron que una pequeña avanzada de unos 20 comandos será enviada en un plazo breve para que evalúen la situación sobre el terreno y determine cuáles son las milicias armadas con las que Washington puede trabajar mejor.
A partir de esa evaluación se decidirá el envío de más comandos según las necesidades.
La posibilidad de que Estados Unidos desplegará tropas en Siria había sido sugerida por el secretario de Defensa, Ash Carter, a inicios de esta semana cuando dijo que Washington estaba dando nuevas herramientas a su estrategia en Irak y Siria y que, en caso de ser necesario, realizaría ataques unilaterales contra militantes de EI.
La semana pasada un grupo de comandos participó en una operación terrestre para rescatar a un grupo de rehenes capturados por EI en el norte de Irak. En la acción se produjo la muerte del primer soldado estadounidense en ese país desde 2011.
Washington también estará enviando más aviones a la zona, incluyendo cazas F-15 que operarán desde la base aérea de Incirlik en Turquía.
