Gran revuelo ha generado el caso de una familia en Estados Unidos, que corrió una maratón con su hijo de seis años. Hecho por el que son acusados de maltrato.
Se trata de la maratón Flying Pig, en la que participaron Ben y Kami Crawford y sus seis hijos. Incluído Rainier de seis años de edad.
En total recorrieron 42 kilómetros en un tiempo de 8 horas con 35 minutos.
La familia Crawford relató con orgullo que su hijo pequeño luchó por participar y perdurar en la competencia. Según informó Marca, ellos aseguraron que Rainiero no fue obligado a participar de la maratón. Fue él quien quiso inscribirse para comer papas fritas al terminar la carrera.
“Después de 7 horas, finalmente llegamos a la milla 20 (kilómetro 32) y solo encontramos una mesa abandonada y cajas vacías de papas fritas. Rainiero estaba llorando y avanzábamos lento, así que le dijimos que le compraríamos dos tubos de papas fritas si seguía moviéndose”, sostuvieron los padres del menor.
Las acusaciones en contra de esta familia derivaron al Servicio de Protección Infantil. Según los progenitores de la familia, funcionarios del organismo entrevistaron a sus hijos sin previo aviso y en contra de su voluntad.
“Sí, hubo lágrimas. Tuvo una caída y cada miembro de nuestra familia ha llorado durante los maratones. A pesar de la increíble dificultad física y emocional de correr un maratón, la cantidad de su llanto es comparable a lo que hubiéramos experimentado si nos hubiéramos quedado en casa un domingo por la mañana”, aseguraron los Crawford.