Los españoles estarán "obligados" a usar una mascarilla de protección en los transportes públicos a partir del lunes para evitar un rebrote de la pandemia del nuevo coronavirus coincidiendo con el desconfinamiento progresivo, anunció el presidente del gobierno, Pedro Sanchez.
"A partir del lunes 4 quien vaya a utilizar el transporte publico estará obligado a llevar una mascarilla", dijo el jefe de gobierno.
Hasta ahora, las autoridades españolas habían considerado que el uso de esta protección era "altamente recomendado".
Según Sánchez, el ejecutivo español distribuirá seis millones de máscarillas en el país el lunes a la entrada de las estaciones de tren, metro y autobús.
Además, se repartirán otros siete millones a los ayuntamientos y regiones y 1,5 millones a organismos como la Cruz Roja, para que puedan distribuirlas.
España, uno de los países del mundo más castigados por la pandemia del nuevo coronavirus con más de 25.000 muertos, inició este fin de semana un progresivo y prudente desconfinamiento. Desde el 14 marzo, el país vivía bajo severas restricciones para frenar los contagios.
Los menores de 14 años ya tenían derecho a dar un paseo acompañados de un adulto desde el pasado domingo. A partir de este sábado, todos los españoles pueden salir con restricciones a pasear o hacer deporte.
Hasta ahora, los españoles solo podían abandonar su domicilio para ir a trabajar --en el caso de que el teletrabajo no fuese posible--, comprar comida, ir a la farmacia, al médico o dar cortos paseos a los perros.
El desconfinamiento del país entrará en su primera fase el 11 de mayo. Algunas islas pequeñas lo iniciarán el próximo lunes.
Los comercios, excluyendo los centros comerciales, podrán abrir, así como las terrazas de los restaurantes y bares, pero con condiciones estrictas.
El desconfinamiento por etapas durará hasta finales de junio y dependerá de la evolución de la pandemia.