La pandemia del coronavirus dejó 637 muertos en las últimas 24 horas en España, la cuarta jornada consecutiva de descenso en los fallecidos y la cifra más baja en trece días, según el balance de este lunes del ministerio de Sanidad.
El número de casos aumentó 3,3% en el mismo periodo, contra 4,8% la víspera, lo que significa que los contagios se desaceleran en el país, el segundo más afectado del mundo en número de muertos por el COVID-19 detrás de Italia, con 13.055 decesos entre las 135.032 personas contaminadas.
El país se encuentra bajo estrictas medidas de confinamiento aplicadas desde el 14 de marzo y que se deberían prolongar hasta el 25 de abril.
Los españoles viven aislados en sus casas, pudiendo salir únicamente para ir a trabajar si el teletrabajo no es posible o para actividades básicas como hacer la compra o pasear al perro.
Además, desde el 30 de marzo hasta el 9 de abril, el gobierno decretó la paralización de toda actividad económica "no esencial" que, en este caso, no debe prolongarse.