Eslovenia declaró el fin de la epidemia de COVID-19 en su territorio y reabrió sus fronteras, aunque siguen en vigor algunas medidas preventivas.
"Hoy Eslovenia tiene la mejor situación clínica en Europa, lo que nos permite poner fin al estado epidémico", dijo el jueves el primer ministro Janez Jansa.
Las fronteras del país se abrirán de nuevo a todos los ciudadanos de la Unión Europea, mientras que los demás deberán observar una cuarentena.
El país, de dos millones de habitantes, fronterizo con Italia, Croacia y Austria, registró un total de 103 muertes y 1.500 casos de coronavirus, con pocas nuevas infecciones en los últimos días.
Siguen en vigor ciertas restricciones, como la prohibición de las reuniones públicas, el uso de la máscara y el respeto de las reglas de distanciamiento social.
A principios de esta semana, el gobierno anunció el levantamiento de la mayoría de las restricciones a partir de la próxima semana. Se reabrirán los centros comerciales y los hoteles de hasta 30 camas.
Según la radio pública eslovena, al declarar el fin de la epidemia, el estado evita la prolongación automática, hasta finales de junio, de un conjunto de medidas de apoyo económico votadas para ayudar a la población y a las empresas.
Estas medidas finalizarán a finales de mayo.