AFP

Un fraude remece a Bolivia. Unos 4.000 enfermos de cáncer se sometieron durante más de 15 años a un tratamiento pago de radioterapia con un aparato que no funcionaba en el centro público más antiguo de La Paz.

"Se nos ha estafado", dijo la Asociación de Personas con Cáncer, Familiares y Voluntarios, tras confirmar esta semana el secreto mejor guardado de la Unidad de Radioterapia del Hospital de Clínicas: enfermos de cáncer pagaban por el uso de un "equipo simulador" que no funcionaba.

"El simulador es para ver en qué lugar está exactamente el tumor, para localizar el tumor, y se pueda hacer después un mejor trabajo con los equipos de cobaltoterapia", explicó a la AFP la presidenta de la asociación, Rosario Calle.

Los montos pagados por el uso del aparato oscilaban entre los 170 y 570 dólares (106 mil y 356 mil pesos chilenos), dependiendo de las sesiones.

La agrupación de pacientes no tiene datos de las personas fallecidas a causa de este fraude, pero espera que una investigación profunda arroje luz sobre el entramado montado por personal del hospital que atiende sobre todo a los más pobres.

"Conocimos a través de los medios de comunicación que lastimosamente hay denuncias de cobros irregulares por un equipo que no se ha usado", declaró Freddy Valle, director del Servicio Departamental de Salud, del que depende el Hospital de Clínicas.

Aunque prometió indagar, Valle aclaró que no habrá resultados inmediatos porque los hechos sucedieron hace tiempo.

La fiscalía, con apoyo de la policía, intervino esta semana la Unidad de Radioterapia y ordenó la detención de una decena de paramédicos y técnicos.

El fiscal Edwin Blanco los acusa de incumplimiento de deberes, uso indebido de bienes de servicios públicos y delitos contra la salud pública ya que muchos enfermos, sin seguro médico estatal, eran trasladados desde el sector privado a este hospital público para recibir tratamiento.

María, una paciente con cáncer, confirmó al canal privado de televisión ATB que fue captada por un médico particular, quien le detectó la enfermedad y le cobró para recibir tratamiento en el hospital, pues carece de seguro público.

Para la ministra de Salud, Ariana Campero, los pacientes "no pueden ser víctimas de abusos, sobre todo abusos económicos" más aún cuando "encima están luchando por vencer la enfermedad".

"Vamos a tener que morirnos"

Donado por Argentina a principios del año 2000, el equipo simulador, que se encuentra en una especie de depósito, se averió al poco tiempo de llegar al hospital paceño y nunca volvió a funcionar.

Al saber que la Unidad de Radioterapia se había cerrado y no hay atención, María Robles, paciente con cáncer, rompió en llanto.

"No sé qué vamos a hacer, ¡vamos a tener que morirnos!, no hacer el tratamiento, ¡ya no! ¿Para qué vamos a seguir sufriendo? ¡Para qué! El dolor es fuerte, la gente no sabe esto", dijo impotente a la AFP.

René Calle, cuya esposa tiene un cáncer de útero, también está resignado. "Se suspendió la atención, lastimosamente las señoras decaen" en su salud, declaró.

Más de 40 pacientes esperan atención cada día, aunque el número podría duplicarse, ya que cada vez llegan más enfermos desde la Unidad de Quimioterapia.

En Bolivia hay unos 18.000 enfermos con cáncer, según la mencionada asociación de pacientes.

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