Los osos polares se enfrentan a una amenaza existencial por la rápida disminución del hielo marino del Ártico, del que dependen como superficie para cazar focas.
Pero en un nuevo estudio, científicos identificaron una subpoblación aislada de osos polares en el sureste de Groenlandia que, en cambio, utilizan el hielo de agua dulce que se vierte en el océano desde los glaciares de la región como plataforma, lo que sugiere que este hábitat en particular es menos susceptible que otros al cambio climático.
Sus hallazgos, descritos en la revista Science, sugieren la posibilidad de que al menos algunas poblaciones de la especie puedan sobrevivir más allá de este siglo, cuando se espera que el hielo marino del Ártico desaparezca por completo durante los meses de verano.
"Queríamos estudiar esta región porque no sabíamos mucho sobre los osos polares del sureste de Groenlandia, pero nunca esperamos encontrar una nueva subpoblación viviendo allí", explica la autora principal Kristin Laidre, científica polar de la Universidad de Washington.
El cambio climático está amenazando a los osos polares, por eso, "esta población nos dará una idea de cómo podría persistir la especie en el futuro, aunque debemos tener cuidado al extrapolar los hallazgos, porque el hielo glaciar que hace posible la supervivencia de los osos del sureste de Groenlandia no está disponible en la mayor parte del Ártico", avisa Laidre.
"Población de osos polares más aislada genéticamente del planeta"
Es, con seguridad, "la población de osos polares más aislada genéticamente del planeta", asegura Beth Shapiro, genetista de la Universidad de California en Santa Cruz e investigadora del Instituto Médico Howard Hughes.
"Sabemos que esta población ha estado viviendo separada de otras poblaciones de osos polares durante al menos varios cientos de años, y que el tamaño de su población durante todo este tiempo se ha mantenido pequeño", añade.
Laidre y sus colegas primero pasaron dos años entrevistando a cazadores Inuit que proporcionaron información y conocimiento ecológico.
Luego comenzaron su propio trabajo de campo, desde 2015 a 2021, en una región inhóspita que durante mucho tiempo no se estudió debido a su clima impredecible, fuertes nevadas y montañas.
Cada año, el equipo pasaba un mes en primavera alojándose en la localidad de Kuummiit, que está a dos horas en helicóptero de donde viven los osos.
El equipo etiquetó a los osos con dispositivos de rastreo satelital y recolectó muestras genéticas capturándolos o disparando dardos de biopsia en sus nalgas.
A diferencia de otros osos polares, se descubrió que estos son hogareños y rara vez se alejan mucho para cazar.
Su aislamiento se explica por la geografía del lugar: viven en una zona de fiordos en el extremo sur de Groenlandia, muy por debajo del círculo polar ártico, sin ningún lugar adónde ir.
Acceso al hielo marino solo durante cuatro meses
Mientras que el hielo marino permite que la mayoría de los aproximadamente 26.000 osos polares del Ártico cacen, los osos del sureste de Groenlandia tienen acceso al hielo marino solo durante cuatro meses, entre febrero y finales de mayo.
Durante los ocho meses restantes, dependen de trozos de hielo de agua dulce que se desprenden de la capa de hielo de Groenlandia en forma de glaciares que terminan en el mar.
"Estos tipos de glaciares existen en otros lugares del Ártico, pero la combinación de las formas de los fiordos, la alta producción de hielo glaciar y la gran reserva de hielo que está disponible en la capa de hielo de Groenlandia es lo que actualmente proporciona un suministro constante del hielo de los glaciares", dijo en un comunicado otro coautor, Twila Moon, del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo.
Las mediciones muestran que las hembras adultas son un poco más pequeñas que el promedio y parecen tener menos cachorros, pero es difícil inferir mucho sobre lo que eso significa en ausencia de datos a largo plazo.
Si bien el estudio es esperanzador, los osos no se salvarán sin una acción climática urgente.
Sin embargo, esta población podría tener una mejor oportunidad de supervivencia, y hay áreas similares en Groenlandia, así como en la isla de Svalbard, que podrían convertirse en refugios climáticos a pequeña escala.