La policía federal de Argentina ingresó la tarde de este lunes al edificio de la ex Presidenta Cristina Fernández, como parte de las indagatorias del caso "Cuadernos de las Coimas".
Según Clarín y TN, más de diez efectivos ingresaron al recinto. Eso sí, como Cristina K cuenta con fuero, el trabajo se estaría concentrando en los otros pisos.
Según fuentes judiciales citadas por Clarín se trataría de "trabajos de observación". Según confirmó TN, los procedimientos no se realizaron en los departamentos a nombre de la ex mandataria, sino en el primero y cuarto piso. Varios testigos señalaron ante la Justicia que en esas propiedades habría "guaridas" para dejar grandes cantidades de dinero, como bóvedas y entrepisos.
El abogado de la ex mandataria, Gregorio Dalbón, reaccionó ante la situación y expresó: "¿No te parece un circo? Es una verguenza lo que están haciendo, me parece que hay formas y formas de investigar. Venir a allanar a estas horas de la noche en el mismo lugar donde esta la senadora. Esto es un circo".
Y agregó que "en la medida que no sea haya allanado ilegalmente, ya esto que hicieron es un amedramiento tremendo, y me parece que de todas maneras vamos a hacer una denuncia por tratar de pasar por encima de la ley, para averiguar lo que están averiguando".
Esto en una jornada donde la actual senadora compareció este lunes, donde presentó un escrito como parte de su defensa frente al caso, donde se denuncia que la residencia de la ex mandataria fue un punto de entrega de bolsos con dólares en efectivo que empresarios transandinos habrían entregado a cambio de adjudicarse contratos de Obras Públicas, según acusó un ex chofer.
Cristina K pidió la nulidad de su causa y denunció un "complot" contra la izquierda en América Latina.
El departamento del primer piso lo habría comprado el exsocio del matrimonio kirchnerista, Osvaldo "Bochi" Sanfelice. Y estaría a nombre de Ricardo De Sousa, hermano de Fabián De Sousa, socio de Cristóbal López y preso en el penal de Marcos Paz.
Tras el hecho, el ex funcionario kirchnerista, Claudio Uberti, se entregó y ofreció declarar como detenido.