Jurando "construir el socialismo del siglo XXI como fue el mandato de nuestro comandante Hugo Chávez", Nicolás Maduro asumió este jueves su segundo mandato presidencial de seis años al frente de Venezuela, ante el Tribunal Supremo de Justicia, en un acto inédito ya que la Asamblea Nacional fue declarada en desacato.
Maduro estará en la presidencia hasta 2025, y al momento del juramento ante el TSJ señaló también que "juro a nombre del pueblo de Venezuela, juro por el legado de nuestros antepasados, juro por nuestros pueblos afrodescendientes, juro por el amado legado de nuestro comandante Hugo Chávez, y por los niños de Venezuela que no daré descanso ni reposo a mi alma, de que cumpliré y haré cumplir todos los mandatos de la Constitución de Venezuela (...) Y construir el socialismo del siglo XXI como fue el mandato de nuestro comandante Hugo Chávez. Lo juro por Dios todopoderoso, lo juro por mi vida, así lo cumpliré".
"Acto de paz"
Al dar su discurso, y agradecer a los cuatro presidentes latinoamericanos que asistieron y a los que enviaron delegaciones, reiteró en varias ocasiones que su mandato tiene como objetivo la paz de Venezuela, y que el acto mismo de su juramento "es un acto de paz".
"Hoy he sido citado a este alto tribunal de la República, máximo tribunal de la nación, nuestro Tribunal Supremo de Justicia por sentencia firme y definitiva que ha colocado este evento, contenido en el artículo 231 de la Constitución como un evento de reafirmación de la paz, este acto es un acto de paz, porque todo acto que haga cumplir la letra de la Constitución de la República son eventos que suman al conjunto de fuerzas institucionales, políticas, espirituales de paz para nuestra patria".
"Guerra mundial del imperio norteamericano"
Maduro no perdió tiempo en referirse a las críticas que ha recibido desde la comunidad internacional por su segundo mandato, de hecho, al mismo tiempo en que juraba, la Organización de Estados Americanos (OEA), aprobó una resolución que declara ilegítimo su nuevo mandato.
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En este sentido, en su discurso aseguró que "Venezuela es el centro de una guerra mundial del imperio norteamericano y sus gobiernos satélites. Han querido tomar esta posesión como una guerra mundial contra nuestro país (...) Gobiernos satélites del imperialismo norteamericano, allá ellos con su locura, y acá nosotros con nuestra paz, con nuestro espíritu libertario socialista".
Maduro puntualizó que "electo por el pueblo aquí estoy, listo, de pie para democráticamente llevar las riendas de nuestra patria a un mejor destino, a un destino superior, hemos cumplido y seguiremos cumpliendo con la Constitución, con la democracia y nuestro pueblo".
Grupo de Lima
A horas de asumir nuevamente, Maduro interpeló al denominado Grupo de Lima, que agrupa a 14 países, a que rectifique su postura ante su país en 48 horas, amenazando con "las más urgentes y crudas medidas diplomáticas" si no lo hacen.
La declaración fue firmada por 13 de los 14 miembros del grupo, exceptuando a México, que además enviará un representante a la ceremonia junto a otros cinco países latinoamericanos, rechaza "cualquier provocación o despliegue militar que amenace la paz y la región" y pidió a Maduro que desistiera de "acciones que violen los derechos soberanos de sus vecinos".
Maduro fue reelecto el pasado 20 de mayo como presidente de Venezuela, en unas polémicas elecciones que son desconocidas por la mayoría de los países de la comunidad internacional, luego que la oposición al régimen asegurara que hubo fraude.
