A principios de 2016, el Instituto de Historia Contemporánea de Alemania publicará una edición comentada del libro escrito en prisión por Adolf Hitler. DW entrevistó al director de la institución editora.

DW: ¿A quién está dirigida esta edición comentada?

Prof. Dr. Andreas Wirsching: Nuestra edición se dirige primero que nada a científicos y especialistas. “Mi lucha” es, naturalmente, una importante fuente histórica en cuanto a la figura de Hitler, y eso no puede rebatirse: sirve para explicar su biografía, su pensamiento y, en general, también la historia del nacionalsocialismo. Pero también creo que podemos alcanzar un público más amplio, dado el gran interés que el tema despierta. Los comentarios son en parte pequeñas acotaciones, y también tenemos un índice detallado que permite resumir bien el contenido.

DW: ¿En qué se centran los comentarios?

Por una parte, como es clásico en las ediciones históricas, comentamos el contexto. Se aclara el momento histórico, se presenta a personas que solo son mencionadas o que son importantes para el trasfondo, y también se explican determinadas circunstancias. Y quizá lo más importante: se toma la palabra ante Hitler, que en el libro original habla como demagogo, de manera casi ininterrumpida. Sus verdades a medias, su odio provocador, y sus llanas mentiras –de las cuales hay muchas- son así desveladas. En una edición así, es bastante inusual hablar del futuro correspondiente, pero lo hacemos pues mucho de lo que Hitler escribió en “Mi lucha” se convirtió luego en una realidad brutal .

¿Qué pretenden lograr con esta edición?

La situación es particularmente explosiva a finales de este año, pues expira el veto a la publicación del libro. Y no sería bueno, e incluso sería irresponsable, dejar que el texto original circulara libremente. Es importante que nuestra edición sirva como una especie de referencia científica y en cuanto al contenido, a fin de que pueda servir de análisis político e histórico. Esa es la meta principal. Soy relativamente optimista en cuanto a que podamos lograrlo. Los que lean esta edición encontrarán mucha información adicional que ayuda a entender mejor el texto y también, en un caso ideal, la historia del nacionalsocialismo.

¿Así que se trata sobre todo de esclarecimiento?

La historia es una ciencia que persigue primordial, aunque no exclusivamente, fines esclarecedores. Hay muchos temas en los cuales se ve claramente el papel que jugó Hitler: por ejemplo, la idea de una guerra por el llamado “espacio vital” de Europa del Este (como en 1939 en Polonia y luego, en 1941, en la invasión de la Unión Soviética). Y ni hablar de temas como las esterilizaciones forzadas y el antisemitismo, que desembocaron en las leyes raciales de Núremberg en 1935.

A partir del 1 de enero de 2016 podría aparecer este libro impreso en ediciones no comentadas. ¿Hay editoriales interesadas en ello?

No conozco a ninguna editorial alemana interesada en imprimir de alguna forma una edición de “Mi lucha”. No creo que aparezca en un corto plazo. Uno se pregunta si ello tiene que ver con nuestro proyecto, sobre el cual se ha informado mucho. Es decir, si la edición comentada ha jugado un papel disuasivo en cuanto a otras posibles ediciones, entonces habremos alcanzado en parte el objetivo político del proyecto.

¿Dada la situación política actual, teme que el libro, comentado o no comentado, pueda despertar intereses específicos de grupos radicales?

Nos hemos planteado esa pregunta una y otra vez. Diría que nuestra edición carece de valor para fines ultraderechistas o de plano neonazis. Buscamos por principio que nada de lo dicho por Hitler en “Mi lucha” quedara sin comentario crítico. El lector está “obligado” –así sea solo de manera visual- a percatarse de qué partes están comentadas. Así que si alguien de la extrema derecha se interesa por Hitler, encontrará lo que busca en otro lado.

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