Polémica se ha desatado en Missouri, Estados Unidos, luego que uno de sus distritos autorizara el castigo corporal para cualquier estudiante rebelde.
Según reportó Reuters, los administradores de escuelas en Cassville notificaron a los padres sobre la nueva política que se adoptará.
En esa línea, entregaron una serie de formularios de consentimiento para que los firmen y así autorizar el castigo corporal contra sus hijos.
Según explicaron, se trata de un castigo que se utilizaría "solo cuando todos los demás medios alternativos de disciplina han fallado" y que debe administrarse sin ninguna posibilidad de lesión o daño corporal.
La medida fue ampliamente aceptada y utilizada en escuelas estadounidenses entre el siglo XIX y el siglo XX, pero en las últimas décadas fue desapareciendo paulatinamente.
Sin embargo, en 1977, la Corte Suprema de Estados Unidos emitió un dictamen afirmando que el castigo corporal en las escuelas era consittucional, otorgando a los estados el derecho a decidir por sí mismos el aplicarlos.
Si bien en 19 estados del país norteamericano aún se permite, el director ejecutivo de la Coalición Nacional para la Reforma de la Protección Infantil, Richard Wexler, afirmó estar sorprendido sobre la determinación de Cassville.
"La tendencia en Estados Unidos ha ido en sentido contrario, los lugares la están abandonando por completo (...) Esta es la primera vez que he oído de alguien que lo adopte", manifestó.
También criticó que "es absolutamente una práctica terrible" y que "no hay necesidad de que un maestro o un administrador golpee o ataque físicamente a un niño".
"No castiga, traumatiza", cuestionó Wexler.