El fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, se unió personalmente a la campaña de Trump en Pensilvania, con una serie de eventos.
Hablando en Harrisburg, una ciudad del sureste del estado, anunció que comenzará a distribuir aleatoriamente premios en dinero -un millón de dólares por día hasta el 5 de noviembre- para electores del estado que firmen la petición de su organización de respaldar a Trump.
"Con una presidencia de Trump tendremos fronteras seguras, ciudades seguras, gastos sensatos, desregulación y podremos liberar el poder del gigante que es Estados Unidos", declaró el magnate.
Además, manifestó que con el republicano "defenderemos la constitución, fortaleceremos la libertad de expresión, el derecho a portar armas y reduciremos la carga que el gobierno federal impone a las personas y a los estados".
Kamala Harris contra Trump
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos están agendadas para el próximo 5 de noviembre.
En la jornada del domingo, Kamala Harris criticó de nuevo el lenguaje cada vez más despectivo y hostil de Trump en la campaña, y dijo en una entrevista en la cadena MSNBC que los estadounidenses "merecen algo mucho mejor".
Harris insistió en que Estados Unidos es "un país que se basa en hacer cosas enfocadas en el mejor interés" de sus hijos y familias, "ayudando a las personas a salir de la pobreza".
Antes, al visitar una iglesia bautista cerca de Atlanta, pidió a una congregación negra acoger valores compasivos mientras otros "difunden el odio, siembran el miedo y causan el caos".
En Pensilvania, otro estado considerado bisagra, el domingo apareció un Trump menos adusto que de costumbre y más risueño. A las afueras de Filadelfia, hizo las veces de empleado de McDonald's y cocinó papas fritas para burlarse de Harris, quien ha dicho que trabajó en la cadena de comida rápida cuando era joven.