AFP
Este jueves el banco del Vaticano anunció el cierre de cuentas sospechosas, sin embargo, no es la primera vez. Anteriormente, cerraron aquellas que no pertenecían a instituciones católicas, eclesiásticas o embajadores acreditados ante el Vaticano.
Tommaso Di Ruzza, director de la Autoridad de Información Financiera (AIF) del Vaticano, declaró que "este procedimiento terminó y un total de 4.935 cuentas se cerraron".
Benedicto XVI creó en 2010 la AIF para empujar a las instituciones financieras del Vaticano a adoptar los criterios internacionales en materia de lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
Esto tras diversos escándalos, como el de los años 80, ya que algunos clientes eran figuras de la mafia, externas a la santa sede o se desconocía el origen de las cuentas.
En 2011, la Santa Sede también solicitó participar en el proceso de evaluación de Moneyval, un órgano del Consejo de Europa para la lucha contra el blanqueo de capitales.
La AIF anunció también haber recibido 544 notificaciones de operaciones financieras sospechosas en 2015, principalmente de posibles evasiones fiscales.
Tras su análisis, las notificaciones se tradujeron en 17 informes enviados en 2015 a la fiscalía del Vaticano por sospechas de evasión o fraude fiscal, pero también de al menos un intento de desestabilización del mercado financiero en el extranjero.