La masacre ocurrida el fin de semana en una tienda de Walmart en El Paso, Texas, ha conmocionado a toda una ciudad y a sus residentes, quienes están acostumbrados a vivir en un pueblo tranquilo y totalmente acogedor para todo aquel visitante que decida quedarse y establecer su vida, sin importar su origen.
Sin embargo, una indeterminada cantidad de balas interrumpieron la calma de una tarde de sábado y la vida de 22 personas inocentes.
Sin duda, el dolor de la comunidad y de quienes participaron en la emergencia no será dificil de olvidar, aunque ya se está trabajando en la reparación de las víctimas.
Rudy y Chanel son dos perros de servicio, quienes volaron a primera hora a El Paso para ayudar a los rescatistas y a los familiares de los caídos.
De acuerdo a estadísticas del centro Methodist Healthcare System, responsable de los caninos, "la tasa de suicidio de los socorristas (bomberos, paramédicos o policías) ha aumentado de uno a cada siete días a uno por uno", por lo que se decidió trabajar de inmediato con la intervención de estas mascotas.
El trabajo diario de estos perritos consiste en brindar comodidad a los pacientes en los hospitales y aseguran que "los dos proporcionan amor y apoyo incondicional" y ellos "pueden alcanzar lugares en el corazón que ningún humano puede".