Por Francisca Bustos
Este viernes, Turquía se transformó en el foco de atención del mundo, no solo por el intento de golpe de estado de los militares turcos que buscaban derrocar el gobierno del presidente Erdogan, sino que además, porque fue un ejemplo del rol que juegan las redes sociales en los movimientos ciudadanos.
Y no fue cualquier ejemplo. Pues esta es la primera vez en la historia que un golpe de Estado logra ser frustrado con tan sólo el uso de una aplicación móvil.
Durante el intento de la toma del poder, los militares fueron directamente a hacerse con el canal estatal, desde donde lanzaron un comunicado en el que información a la población que estaban tomando control del país y procedieron a tomar control del medio de comunicación.
"Las Fuerzas Armadas turcas han tomado el control de la administración del país para reinstalar el orden constitucional, los derechos humanos y la libertad, la ley y la seguridad general que ha sido dañada" Foto de las FF.AA. en el canal tras dar su mensaje
Sin embargo, en un giro un tanto inesperado, fue una llamada de FaceTime la que logró llevar el mensaje del Mandatario turco a la población y la que posiblemente logró detener lo que podría haber sido una situación completamente diferente.
Esto, pues durante la noche de ayer, mientras cientos de militares trataban de tomar el control de la ciudad, el Presidente de Turquía instó a la población a salir a luchar a las calles y detener el atentado contra la democracia que se estaba produciendo en ese país, todo desde su celular.
En una conversación con CNN Turquía, Erdogan, quien quería informar que se encontraba a salvo y que no había sido tomado rehén por los militares, aprovechó la ocasión para pedirle a los ciudadanos que salieran y pelearan por su país, recalcando la legitimidad de su Gobierno.
Además aprovechó de utilizar su cuenta de Twitter para urgir a la población a salir a combatir a las calles.
"Hemos puesto nuestras cabezas en esta santa causa. Este golpe se destruye con el permiso de Allah".
Erdogan es conocido por su férreo desagrado de las redes sociales, ya que en varias ocasiones ha prohibido su uso, ya sea por difundir contenido que lo liga a casos de corrupción o por no querer divulgar fotos acerca del asesinato de un fiscal secuestrado por un grupo de extrema izquierda.
Sin embargo, fueron las redes sociales las que ayudaron a la población a coordinarse y a difundir, ya sea a través de fotos o de vídeos la situación que se estaba viviendo al interior del país, pese a que hubo un periodo de dos horas en el que los sitios web de Vimeo, Instagram, Facebook, Twitter y Youtube fueron bloqueados como informó la cuenta de Twitter, “Turkey Blocks” la que lleva un catastro de las veces en las que se ha censurado una red social en Turquía.
En un mapa de Facebook Live se puede apreciar todas las transmisiones en vivo que se estaban realizando en Turquía, con la mayor cantidad de ellos en Estambul y Ankara, durante la noche del 15 de julio.
Además, las transmisiones que se realizaron a través de Periscope, una aplicación que permite transmitir en vivo, permitieron mostrar el descontento de la población turca frente a la situación que se estaba viviendo.
La situación vivida ayer demuestra la dificultad de tomar el control de los medios, cuando las redes sociales están en juego y la importancia que éstas cumplen.
No es la primera vez que las redes sociales ayudan a entregar información clave o que transmiten en vivo eventos como los del tiroteo de Dallas o el asesinato de jóvenes afroamericanos por la policía estadounidense.