La crecida estacional del Ganges está sacando a la luz tumbas poco profundas y dejando al descubierto algunos de los cientos de cadáveres sepultados durante la reciente ola de contagios de Covid-19 en la India.
Neeraj Kumar Singh, funcionario de la ciudad septentrional de Allahabad, dijo que casi 150 cadáveres han tenido que ser incinerados en las últimas tres semanas.
"No estamos exhumando ningún cuerpo, sino que sólo se están incinerando los que están flotando debido a la subida del nivel del agua", precisó.
"La zona se extiende a lo largo de un kilómetro y creemos que hay entre 500 y 600 cuerpos enterrados", destacó Singh a la AFP. "Se toman todas las precauciones necesarias al tratar los cuerpos mientras se realizan los ritos finales", añadió.
Se cree que la mayoría murieron a causa del coronavirus entre abril y mayo, cuando India se vio afectada por un pico de infecciones que desbordó los hospitales de muchas zonas.
Algunas familias no podían obtener leña para las tradicionales cremaciones hindúes, por lo que los cuerpos se sumergían en el Ganges o se enterraban en bancos de arena adyacentes al río.
Éstos se están inundando ahora debido a las lluvias monzónicas anuales que hacen crecer al río, arrastrando la arena y dejando al descubierto los cadáveres.
El número de estas tumbas alimentan las sospechas de que el total de muertes en India por la pandemia puede superar el millón y no el número oficial de casi 400.000.