Los británicos votan este jueves en las elecciones "más importantes en una generación", de donde saldrá el Parlamento que dé respuesta a la cuestión más compleja en la historia reciente del país –el Brexit– y en las que todo es posible.
En el poder desde julio pero sin mayoría absoluta, el primer ministro conservador, Boris Johnson, corrió el riesgo de convocar comicios anticipados en diciembre, un mes oscuro y frío poco propicio a atraer a los británicos a las urnas, con la esperanza de obtener una hegemonía que le permita cumplir su promesa de sacar al país de la Unión Europera el 31 de enero.
"Hoy es nuestra oportunidad de unirnos como país y dejar la incertidumbre de lado para que la gente pueda seguir con sus vidas", dijo a los electores el excanciller y exalcalde de Londres, de 55 años.
Decidido por referéndum en 2016, el Brexit, inicialmente previsto para marzo de 2019, fue aplazado tres veces por el rechazo del parlamento al acuerdo de divorcio negociado con Bruselas.
El tema monopoliza la política británica desde hace más de tres años y divide profundamente a la sociedad.
Si llega al poder, el laborista Jeremy Corbyn quiere negociar un nuevo acuerdo que mantenga estrechas relaciones comerciales entre el Reino Unido y la UE.
Este exsindicalista de 70 años prometió después someterlo a un nuevo referéndum junto con la posibilidad de simplemente anular el Brexit.
Resultado incierto
Los últimos sondeos dejaban abiertas todas las posibilidades, también la de nuevo parlamento sin mayoría, o sin una coalición clara, que perpetuaría el bloqueo político en que se encuentra el país.
"Hay mucha volatilidad entre el electorado (...) y eso hace que las cosas sean más inciertas que nunca", dijo a la AFP Chris Curtis, responsable del instituto de encuestas YouGov.
Durante todo el día, los británicos se enfrentaron a la lluvia y la nieve para acudir a los colegios electorales, que permanecerán abiertos hasta las 22h00 (misma hora GMT).
Inmediatamente después se conocerán los sondeos a pie de urna. Sin embargo, habrá que esperar hasta bien entrada la madrugada del viernes para tener un resultado oficial claro.
Corbyn votó cerca del mediodía en Islington, en el norte de Londres, donde se permitió selfis y charló con electores.
Johnson lo hizo al final de la mañana en Westminster y posó para los fotógrafos con su perro Dilyn. Después tuiteó una foto de ambos con la etiqueta "#DogsAtPollingStations" ("Perros en los colegios electorales").
La pasión por las mascotas parece ser uno de los temas que aún unen a los británicos: decenas de miles de personas publicaron imágenes con sus animales de compañía, algunos vestidos con jerseys de Navidad contra el frío, y el tema de convirtió en tendencia en la redes sociales del país.
"Cruce de caminos"
"La indecisión me acompañó hasta el último minuto. Finalmente voté por la opción menos mala", dijo a la AFP Tippy Watson, 53 años, pero sin identificar su voto.
Para la consultora Jane Molloy, de 63 años, mañana el Reino Unido se enfrentará a un "gran descalabro" ya que "nadie tendrá mayoría" legislativa.
El agente inmobiliario Colin Anderson, 41 años, lamentó que temas importantes como "el medio ambiente o la economía hayan quedado de lado" en esta elección dominada por el Brexit.
"Voy a votar por los conservadores sólo para completar el Brexit, pese a que estoy en contra, pero tenemos que salir adelante y dar claridad a las empresas", decía a la AFP Steve Banham, un londinense en la cincuentena, ilustrando el hartazgo con el que cuenta Johnson para lograr la victoria.
El resultado de las elecciones determinará si el país debe pedir un cuarto y humillante aplazamiento del Brexit. Si Boris Johnson conserva las llaves de Downing Street que codició toda su vida y tuvo solo cinco meses. Si el Reino Unido tiene un primer ministro surgido de la izquierda radical y si Escocia organiza un segundo referéndum sobre su independencia.
Y es que para respaldar un eventual gobierno laborista, los nacionalistas escoceses del SNP pedirían que Londres autorizase una nueva consulta soberanista, tras la que perdieron en 2014.
"Estamos en un cruce de caminos. La elección (...) es verdaderamente histórica", dijo Jeremy Corbyn en su último mitin el miércoles por la noche, llamando a los británicos a votar por la "esperanza" y "un cambio real".
Reunidos en Bruselas para una cumbre ordinaria que coincidía con la jornada electoral en el Reino Unido, los líderes de la UE también esperaban el resultado de estos comicios.
Determinarán "hacia donde nos dirigimos en los próximos meses", resumió el primer ministro irlandés Leo Varadkar.