Reino Unido es uno de los países más afectados por el covid-19 y, desde el inicio de la pandemia, han muerto 147.573 personas (140 en las últimas 24 horas), y 11,6 millones de personas contrajeron la enfermedad.
Frente a este aumento vertiginoso de la pandemia, el primer ministro, Boris Johnson, advirtió el lunes que "no dudaría" en introducir aún más restricciones que sólo el uso de mascarillas y la recomendación de realizar teletrabajo, actualmente vigentes, pero optó por postergar esta decisión.
Por ahora, el gobierno anunció este miércoles la reducción de diez a siete días del periodo de cuarentena en Inglaterra para aquellas personas vacunadas que hayan contraído el coronavirus.
Las personas que dispongan de dos pruebas de antígeno negativas, realizadas el sexto y séptimo día de aislamiento ahora podrán abandonarlo.
De acuerdo al gobierno, así más personas podrán pasar la Navidad con sus familias, sin correr el peligro de que transmitan el virus.