El primer ministro sueco, el socialdemócrata Stefan Löfven, perdió este lunes la confianza del Parlamento, que votó una moción de censura por primera vez en la historia política sueca, que le da una semana para presentar su dimisión o convocar nuevas elecciones.
La moción de censura, que se originó la semana pasado, cuando el Partido de la Izquierda decidió retirar el apoyo puntual que le daba al gobierno, obtuvo la mayoría absoluta de 181 diputados sobre 349.
Stefan Löfven ocupa el cargo de primer ministro desde el 3 de octubre de 2014.
Para derrocar al Gobierno, el ex partido comunista se alineó con las formaciones de derecha, Partido Conservador de los Moderados y Demócrata Cristianos, y los Demócratas de Suecia de extrema derecha.
Tras once mociones de censura infructuosas en la política de este país escandinavo, Stefan Löfven, quien se distinguía por su capacidad de sobrevivir a crisis políticas desde su llegada al Ejecutivo hace casi 7 años, se convirtió en el primer jefe de Gobierno que cae derrocado en un voto de confianza.
Debido a una sutileza de la Constitución sueca, en caso de elecciones anticipadas, se añadirían al escrutinio previsto en septiembre de 2022, lo que supondría dos legislativas en poco más de un año.
Si dimitiera el primer ministro saliente, se le encomendaría al presidente del Parlamento a abrir negociaciones con un partido para encontrar un nuevo jefe de Gobierno, quien también podría ser de nuevo Stefan Löfven en caso de un nuevo acuerdo político, subrayan los analistas.