Salah Abdeslam, el único de los presuntos autores de los atentados de París del 13 de noviembre de 2015 que está preso, se ha radicalizado aún más desde que está encarcelado, según ha revelado su antiguo abogado, el belga Sven Mary.
El letrado, quien en octubre renunció a la defensa de Abdeslam después de que este decidiera guardar silencio y no colaborar con la policía, explicó el sábado al diario holandés De Volkskrant que Abdeslam "lleva ahora barba y se ha convertido en un fundamentalista, mientras que antes era un joven de la calle".
Según el abogado, las condiciones de detención de Abdeslam explican su radicalización y su silencio ante la justicia. En su celda de la prisión de Fleury-Mérogis, en las afueras de París, Abdeslam se encuentra aislado y es grabado permanentemente por una cámara de vídeo. Aunque "no le han torturado físicamente", las condiciones en que se encuentra suponen una "tortura psicológica", según el letrado.
Después de cuatro meses huido, Abdeslam fue detenido el pasado 18 de marzo y entregado a la justicia francesa el 27 de abril. En su primera comparecencia, aseguró al juez que quería hablar, pero en las tres ocasiones posteriores en que se ha presentado ante un magistrado, Abdeslam ha hecho valer su derecho a permanecer en silencio. A mediados de octubre pasado su hermano Mohamed le pidió que diera explicaciones y añadió que a veces tiene la impresión de que de alguna manera Salah ahora está "más radicalizado que desradicalizado".