Recientemente, las autoridades de Montana, en Estados Unidos, tuvieron que tomar una difícil pero inevitable decisión: cerrar el río Yellowstone.
Miles de peces blancos habían aparecido muertos sin motivo aparente.
Tras enviar algunos especímenes para que fueran analizados, la devastadora noticia que recibieron no les dejó otro remedio que poner el río en cuarentena.
Un parásito, el Tetracapsuloides bryosalmonae, compuesto por unas cuantas células, estaba causando la masacre.
Y debido a que la actividad humana puede propagar esta criatura microscópica a otros ríos, las autoridades del Instituto de Parques, Ríos y Vida Silvestre de Montana decidieron prohibir toda pesca, nado y cualquier otra actividad recreativaen una extensión de 290 km.
"Sabemos que esta decisión tiene un impacto significativo en muchas personas", declaró Jeff Hagener, director del instituto.
"Pero debemos actuar para proteger este recurso público para las generaciones presentes y futuras".
Diminuta medusa
Este parásito es altamente contagioso y mata entre el 20% y el 100% de los peces infectados.
Viene de la familia de los myxozoans, que pasan la mayor parte de su vida como esporas antes de convertirse en animales -son parientes de las medusas, corales y anémonas de mar- y producen la enfermedad bacteriana del riñón, una de las más letales en peces blancos y truchas.
Hasta ahora se ha reportado la muerte de más de 4.000 peces en el Yellowstone.
"Necesitamos guiarnos por la ciencia, nuestro estado no puede permitir que esta enfermedad infecciosa se propague a otros riachuelos", explicó Hagener.
"Este parásito ataca el cartílago vertebral de los peces jóvenes, ocasionando deformidades en el esqueleto y en el sistema nervioso", escribió Ed Yong en la revista The Atlantic.
Incapaces de alimentarse o escapar de depredadores, los peces terminan muriendo.
Sin precedentes
Una vez muertos, liberan una diminutas esporas en forma de semilla que, según Yong, pueden permanecer inactivas en el ambiente durante décadas.
Sólo se reactivan si son tragadas por el huésped correcto, un pequeño gusano de la especie de los anélidos.
Cuando el parásito está en el intestino del animal es cuando se desarrollan y terminan saliendo al agua a través del excremento del gusano.
Una vez fuera se aferran al pez blanco o la trucha que se encuentren a su paso.
Aquí es cuando estos asesinos atacan inyectándole una letal célula infecciosa que se arrastra por el cuerpo del pez hasta llegar al cartílago de la vértebra.
Además de cerrar el río, las autoridades de Montana le pidieron al público que tomen medidas para prevenir la propagación del parásito.
Estas consisten en limpiar, escurrir y secar todo el equipo que tengan -barcos, remolques, botas de pescador, etc.- antes de ir a otros ríos.
También pusieron una central acuática de descontaminación para ayudar a reducir la posibilidad de que el parásito se mueva a otros ríos.
En cuanto a las posibilidades de reabrir el río, "debido a que este es un evento sin precedentes, no tenemos criterios establecidos", se lee en un comunicado reciente.
La actividad recreativa al aire libre de Montana es responsable de 64.000 puestos de trabajo y su economía está valorada en unos US$6.000 millones al año.