El papa Francisco abogó este sábado por pasar "del conflicto a la unidad" en "todo Oriente Medio" y "en particular en (...) la martirizada Siria", durante una oración ecuménica en la ciudad iraquí de Ur, donde, según la tradición, nació Abraham.
La víspera, durante una recepción de las autoridades en Bagdad, el pontífice ya mencionó a Siria, donde la guerra iniciada hace 10 años tras una revuelta popular ha dejado más de 387.000 muertos.
"La paz no exige vencedores ni vencidos, sino hermanos y hermanas que, a pesar de las incomprensiones y las heridas del pasado, se encaminan del conflicto a la unidad", dijo el papa en la llanura desértica Ur, donde nació Abraham, gran pilar de las tres religiones monoteístas: cristianismo, islam y judaísmo.
"Pidámoslo en la oración para todo Oriente Medio, pienso en particular en la vecina y martirizada Siria", agregó.
"No habrá paz sin compartir y acoger, sin una justicia que asegure equidad y promoción para todos, comenzando por los más débiles. No habrá paz sin pueblos que tiendan la mano a otros pueblos", defendió.
"Depende de nosotros, humanidad de hoy, y sobre todo de nosotros, creyentes de cada religión, transformar los instrumentos de odio en instrumentos de paz", agregó.