La herpetóloga y estudiante de la Universidad de Massachusetts, Jill Fleming, descubrió un animal extraño en un bosque estatal de Connecticut, Estado Unidos. A simple vista era un sapo, pero al mirarlo más de cerca notó que el anfibio no tenía rostro: ni ojos, ni nariz, ni mandíbula, ni lengua.
Entonces ¿qué clase de sapo es ese? La sorpresa de Fleming fue tan grande que subió un video del animal a su cuenta de Twitter. Rapidamente los usuarios advirtieron que lucía como un demogorgon, la criatura más espeluznante de la serie "Stranger things".
Según los científicos, se trata de un ejemplar adulto de un sapo americano, por lo que dudan de que se trate de una mutación. La razón por la cual perdió todo su rostro es un misterio, aunque existen algunas posibles explicaciones.
"Mi interpretación inicial, que todavía creo que es una explicación probable, es que la extensa lesión fue infligida por uno de los muchos depredadores naturales del sapo durante el periodo de hibernación (por ejemplo, serpientes de liga o visón americano). Por alguna razón, el depredador no terminó su trabajo y el sapo pudo volver a activarse. Los anfibios son increíblemente resistentes", explica Jill Fleming.
El grupo de herpetólogos con los que se encontraba Fleming en el momento del hallazgo, pensaron que podría ser el resultado del parasitismo de una mosca del sapo, aunque la científica cree que es menos probable. "Creo que la lesión ocurrió durante la hibernación, porque parecía haberse curado", añadió.
Los anfibios como el sapo americano son de sangre fría y necesitan hibernar para sobrevivir durante el invierno. Los sapos americanos usan sus habilidades de excavación para enterrarse en el suelo debajo de la línea de escarcha, y sus cuerpos producen cristales de hielo que disminuyen la velocidad de su corazón y detienen su respiración hasta que las temperaturas suban por encima de cero.
Fleming dice que esto no es algo que ella ve a menudo en el campo, y las reacciones de sus compañeros herpetólogos en Twitter también indican que tampoco lo han visto con frecuencia.
Desafortunadamente, la condición del sapo era tan grave que Fleming no cree que esté vivo mucho más tiempo después de que ella y sus colegas lo encontraron. "No habría podido comer en esta condición y era un blanco fácil para los depredadores", finalizó.
¿Y si se trata de un genuino exponente de Demogorgon? Es lo menos probable.