El resultado del juicio por asesinato en contra de Ronald King, quien está acusado de haber matado a su esposa disparándole a quemarropa, en principio debería ser bastante obvio.
Después de todo, King es el único sospechoso, fue encontrado inmediatamente después del incidente con el arma homicida –todavía caliente– en la mano y balbuceando justificaciones para haber acabado con su compañera de vida.
Pero King tiene 86 años y su esposa, Rita, de 81, padecía de demencia.
Y aquellos que los conocían lo describen como un marido devoto que "adoraba el suelo que ella pisaba", lo que explica lo mucho que la historia parece haber conmovido a Reino Unido en esta época navideña.
"Él estaba temblando y balbuceando algo como: 'Ya sufrió lo suficiente, ya sufrió lo suficiente'", contó Julie Curtis, la administradora del asilo de ancianos donde se produjo el incidente, este 28 de diciembre.
"Balbuceaba algo acerca de que ella no era feliz", agregó del hombre que comparecerá ante una corte de Essex este miércoles.
"Es una investigación inusual", dijo el detective jefe Simon Werrett, de la policía de Essex, según el tabloide Daily Mirror.
"Tragedia terrible"
Rita había sido ingresada al asilo De La Mer House en Walton-on-the-Naze hace aproximadamente seis meses, y Ronald se había registrado por una semana para poder pasar la Navidad con ella.
"Parecían una linda pareja, pero se estaban poniendo muy enfermos", le contó luego una vecina al diario inglés The Guardian.
"Recuerdo una vez que él se cayó y su esposa estaba gesticulando desde la ventana. Los ayudé a llamar una ambulancia pero pude ver, por lo que ella decía, que ya estaba padeciendo alguna forma de demencia", agregó Stella Bone, de 78 años.
"Y él a duras penas podía caminar", dijo de Ronald King, a quién también le falta parte de un brazo.
Muchos de sus vecinos pensaban que el brazo faltante era consecuencia de un posible paso de King por el ejército.
Y ahora se sabe que el arma que mató a Rita King es un revolver Enfield de 1934, el arma reglamentaria de los oficiales del ejército británico entre 1939 y 1945.
Se trata también, según el tabloide The Sun, del mismo revolver que Ronald también intentó usar contra él mismo, sin encontrar las fuerzas.
"Yo no lo puedo creer", dijo otro vecino, Robert, al Daily Mirror, refiriéndose al homicidio de Rita.
"No hubiera creído que (Ronald) tuviera fuerzas para hacerlo, pero en momentos de estrés la gente encuentra fuerzas.Uno tiene que asumir que estaba bajo considerable estrés, es una tragedia terrible", agregó.
"Yo trabaje en un asilo por 10 años y se que la demencia es algo muy duro", le dijo por su parte Stella Bone a The Guardian.
"Cualquier persona que no simpatice con alguien que tiene que lidiar con los efectos inmediatos de la demencia, es porque no le ha tocado vivirla", concluyó la vecina.