El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado con una bomba casera que provocó 29 heridos este viernes en un vagón en la estación de Parsons Green al sudoeste de Londres.
"El atentado con una bomba en el metro de Londres fue llevado a cabo por (...) el Estado Islámico" indicó Amaq, el órgano de propaganda del grupo yihadista, en un comunicado difundido en las redes sociales.
Por su parte, el gobierno británico aumentó este viernes el grado de amenaza terrorista a "crítico", el más alto en la escala, que significa que un atentado es "inminente", anunció la primera ministra Theresa May, quien ya había dicho que el artefacto de producción casera pretendía causar "daños significativos".
"La gente verá más policía armada en el transporte público y en nuestras calles, brindando protección adicional", explicó May. "Es una medida proporcional y sensata que proporcionará seguridad y protección extraordinaria mientras continúa la investigación", añadió, ya que el/los responsables siguen a la fuga y este fin de semana habrá acontecimientos deportivos.
El atentado, el quinto este año en el Reino Unido, se produjo poco después de las ocho de la mañana hora local y, desde la detonación de la bomba, la policía británica lleva a cabo una verdadera "caza del hombre" para hallar al o a los autores del atentado "terrorista", anunció el LBC el alcalde de Londres, Sadiq Khan.
La policía explicó que su unidad de contraterrorismo está realizando "investigaciones rápidas para identificar a los responsables".
La mayoría de los 29 heridos fueron tratados por "quemaduras", explicó Rowley.
Por su parte, la polémica de la jornada la dio el presidente de EE.UU., Donald Trump, quien aseguró que "los autores estaban bajo el radar de Scotland Yard".
Esto provocó la reacción airada de la primera ministra Theresa May, tensando aún más la cuerda, debido a que Washington ha revelado material sensible en otras ocasiones. En mayo pasado, Gran Bretaña dejó excepcionalmente de compartir información con EE.UU. acerca del atentado del Manchester Arena.
Esta vez, May dijo públicamente: "No creo que sea de ninguna ayuda para nadie especular sobre una investigación en curso".
Un cubo con cables
Según una periodista de Metro.co.uk, que estaba en el lugar, hay gente que resultó "muy quemada" y había perdido el pelo.
En un video y fotos publicadas testigos en las redes sociales se podía ver un cubo de plástico acabando de arder. El cubo, como los que se usan tradicionalmente para pintura, estaba dentro de una bolsa de plástico y de él salían unos cables, pero el conjunto no parecía muy dañado.
Ello "sugiere que 'la explosión' se produjo sólo en parte", dijo Hans Michels, profesor de ingeniería química del Imperial College de Londres.
"Quizás la mezcla no tuvo la composición correcta o el sistema de ignición era inadecuado o estaba mal colocado", añadió.
Los testigos narraron a la AFP como una bola de fuego recorrió el tren tras la explosión, tras lo cual se produjo una estampida. "Lo primero que vi" tras el estallido "fue una especie de bola de fuego naranja abarcando todo el metro y avanzando hacia nosotros", explicó a la AFP Charles Craven, un empleado de la City que viajaba con su novia.
"Lo que uno ve en la serie de televisión '24' o en una película", añadió Craven, que logró huir del metro.
Lauren Hubbard describió una escena parecida. "Oí un 'bang' (...), miré a mi alrededor y vi un muro de fuego que avanzaba hacia nosotros".
"Es difícil de explicar, porque pasa en un instante y luego corres. Había gente dentro (de la bola de fuego), pero te pasa por encima de la cabeza, todo el mundo corre y tu sales lo más rápido que puedes", dijo Hubbard.
Olaniyi Shokundi vio asombrado como la gente saltaba desde el andén por el hueco de las escaleras, "no importándoles si se rompían los huesos", explicó. "Saltaban sobre otra gente", añadió.
Quinto atentado este año
El Reino Unido ha sufrido cinco atentados desde el 22 de marzo, cuatro de signo islamista y uno ultraderechista, y vive en estado de alerta. En la escala de amenaza terrorista de las autoridades, el nivel es el segundo más alto, "severo", que significa que un atentado es "altamente probable".
La primera ministra Theresa May presidió una reunión de urgencia de su gabinete de seguridad.
"Tengo presente en mis pensamientos a los heridos de Parsons Green y a los servicios de emergencia que, una vez más, están respondiendo rápida y valientemente", dijo May.
En marzo, un hombre embistió con su coche a los transeúntes que paseaban cerca del Parlamento, antes de matar a un policía que custodiaba el edificio, dejando en total cinco muertos, además del agresor, que fue finalmente abatido.
En mayo, un atentado con bomba a la salida de un concierto de Ariana Grande en Manchester dejó 22 muertos y 116 heridos.
Un mes después, tres agresores atropellaron a los peatones en el puente de Londres antes de emprendarla a cuchilladas contra los clientes de bares y restaurantes de Borough Market, matando a 8 personas, más ellos.
Finalmente, también en junio, un hombre atropelló a un grupo de musulmanes que salían de una mezquita del norte de Londres, matando a una personas e hiriendo a varias antes de ser detenido.